Es un gran negocio, si eres un spammer.

El país le da cabida a los proveedores de hospedaje de servidores que también venden ‘dominios a prueba de balas para los ciber criminals.

Pagas US$700 para usar un servidor en China que te permite enviar todo el spam que quieras. Se llama hospedaje a prueba de balas, y la gente que combate el spam y el crimen cibernético se está volviendo un gran problema.

Los cibercriminales utilizan estos servicios no sólo para hospedar los servidores, sino también para registrar nombres de dominios de internet que usan para hacer spam y enviar ataques en línea. En un periodo de tres meses este año, la Universidad de Alabama, en Birmingham rastreó más de 22.300 dominios, todos usados para enviar spam farmacéutico, a sólo seis computadoras a prueba de balas hospedadas en China, dijo Gary Warner, director de investigación en computación forense en la universidad.

El troyano Waledac, que usa astutas técnicas de ingeniería social para esparcirse ha estado usando nombres de dominios a prueba de balas para mantenerse vivo, dijo Warner. “Tuvimos más de 70 dominios en los que la comunidad entera trabajó hasta el cansancio y tratamos durante cuatro meses de cerrarlos”, dijo. “Como no podemos cerrar los nombres de los dominios no podemos acabar con la propagación del virus”.

El registro de nombres de dominios a prueba de balas es incluso más barato que los servidores a prueba de balas. Un criminal puede registrar un dominio a prueba de balas anónimamente por $100.

Varias docenas de servicios de hospedaje a prueba de balas operan alrededor del mundo, pero la “vasta mayoría” de ellos están en China, dijo Warner. Incluso los embaucadores de países considerados suaves con el spam usan estos servicios porque son muy confiables, añadió. “Incluso los rusos usan los registros a prueba de balas de China”.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.