Con la promesa de que el sobrecalentamiento ya no será un problema, y enfocándose en experiencias inmersivas, Qualcomm presentó su nuevo procesador de gama alta para la nueva generación de dispositivos móviles.
Qualcomm, empresa que recien cumplió 30 años de trabajar con tecnología móvil, ofreció una presentación en la que pudimos ver el procesador Snapdragon 820 en acción. Por varios meses y en ocasiones anteriores habíamos obtenido información de algunos componentes de éste procesador, como el sistema gráfico o las novedades de la cámara, pero a partir de hoy tenemos toda la información del que podría ser el cerebro de muchos smartphones de gama alta, o incluso de dispositivos para Realidad Virtual, o drones.
Más allá de simplemente tener componentes más nuevos y más rápidos, la promesa del Snapdragon 820 es proporcionar nuevas experiencias inmersivas, que se traduzcan en, por ejemplo, mejor calidad visual y mejores imágenes en la cámara fotográfica y de video; audio con más claridad y sonido envolvente en 3D; y en general interacciones más responsivas, más inteligentes y personalizadas. ¿Es mucho pedir todo esto de un teléfono inteligente actual? De acuerdo a los demos que nos tocó presenciar, Qualcomm puede estar cerca de lograrlo.
Siendo el procesador móvil la parte más importante del hardware de un teléfono, aún son los fabricantes finales de los dispositivos quienes tienen que explotar las capacidades del Snapdragon 820. Qualcomm proporciona los modelos de referencia y las herramientas para que ellos desarrollen el software que el usuario final usará en sus experiencias que le darán un valor diferente al teléfono. Y es que los detalles del CPU, el GPU y los procesadores de imágenes y de audio, poco importan ante las posibilidades que se expanden con los dispositivos móviles que llevamos en el bolsillo. Un ejemplo concreto, aunque banal, de la integración del aprendizaje automático de las computadoras (Machine Learning) es la identificación de comida al tomar tus fotos para Instagram. Quedan atrás los megapixeles ante la categorización automática y reconocimiento de escenas en los videos. Otro ejemplo de Machine Learning integrado en el Snapdragon 820 que requiere de la participación de otros jugadores de la industria es la protección inteligente (Smart Protect), que es capaz de detectar malware en tiempo real analizando el comportamiento de las aplicaciones en el teléfono.
La conectividad es otro aspecto en el que el Snapdragon 820 es muy capaz, entregando altas velocidades y las más nuevas tecnologías, pero que beneficiará al usuario final en la medida en que los operadores móviles implementen la parte requerida de infraestructura, antenas y tecnología. En la teoría, el nuevo procesador de Qualcomm está preparado para entregar velocidades de 600/150 Mbps sobre LTE, y otorga soporte a LTE-U. Cuenta con los protocolos más nuevos de conectividad Wi-Fi, y puede combinar redes móviles con Wi-Fi de manera transparente para el usuario. En la práctica, pocos son los países latinoamericanos que podrían disfrutar de estas capacidades técnicas y tales velocidades. Sin embargo, también tiene incluida una tecnología que funciona independientemente del operador, y que mejora la recepción del teléfono, optimiza la señal y de esa manera evitar que se acabe más rápido la batería.
Y ahora que menciono la batería, las dos nuevas tecnologías del Snapdragon 820 relacionadas con la energía son QuickCharge 3 y WiPower; la primera proporciona carga rápida al dispositivo -de cero a 80 por ciento en 35 minutos- sin importar el tipo de conector que el fabricante de dispositivos utilice, y la segunda permite la carga inalámbrica con más posibilidades físicas de integración, sin importar los materiales como en generaciones anteriores, y siendo compatible con los más recientes estándares de carga inalámbrica.
El Snapdragon 820 de Qualcomm utiliza una arquitectura de cómputo heterogéneo que le permite combinar el CPU Kryo con el GPU Adreno 530, y el DSP Hexagon 680, por ejemplo, para lograr entregar mayor velocidad y desempeño, que permita una experiencia mejorada de uso con audio envolvente, mejor calidad en los gráficos y la pantalla, mientras logra alargar la duración de la batería. Probablemente los más beneficiados de esta combinación de poder sean los gamers, y quienes gustan de ambientes de Realidad Virtual.
Uno de los componentes más usados en un teléfono móvil es la cámara. Y siempre buscamos una cámara con muchos megapixeles pensando que entre más de ellos tenga, mejor serán las fotografías. Poco se sabe de la importancia de un procesador de señal de imagen (ISP, Image Signal Processor) y el papel que juega en la creación de las mismas. Ellos son los encargados, por ejemplo, de que haya cámaras que puedan tomar fotografías y video en condiciones de baja iluminación. O como el ISP Spectra del Snapdragon 820, que agrega la opción de seguimiento de imágenes al tocar un elemento de la pantalla en la grabación de un video.
Aún no se han anunciado teléfonos o dispositivos móviles con el Snapdragon 820, pero seguramente la mayoría de la nueva generación de teléfonos de gama alta que veamos a principios o mediados del 2016 lo tendrán. Y con ello, la oportunidad de explotar sus mejoradas características, sus innovaciones y su poder. Si logran que no se caliente tanto como sucedió con el 810, tienen el éxito asegurado.