La energía solar superará a otras fuentes energéticas para 2027

La energía solar superará a otras fuentes energéticas para 2027

El ritmo de instalaciones para la generación de energía solar creció más de la mitad el año pasado.

La reducción de los costes de instalación y el aumento en la consciencia por la seguridad energética impulsan la expansión de la energía solar.

La energía solar superará a otras fuentes energéticas para 2027. Desde Arizona en Estados Unidos, hasta Anhui en China, el aumento de las instalaciones solares encabezó la lista de proyectos referentes a fuentes energéticas alternativas. De hecho, los expertos estiman que 6 de cada 10 nuevos proyectos de centros de generación eléctrica, son de tipo solar.

Esta realidad representa un cambio de paradigma importante. Y es que la energía solar se mantuvo, hasta poco más de una década, como una opción secundaria en la carrera energética mundial. De hecho, menos del 1%, tenía la menor cuota de capacidad de generación entre todas las grandes fuentes de energía.

La energía solar será la principal fuente energética en 2027

Foto de American Public Power Association en Unsplash

Pero todo eso ha cambiado. Según la Agencia Internacional de la Energía, el año que viene la capacidad solar fotovoltaica superará a la hidroeléctrica. En tres años, superará a la generación por gas natural. Y, en cuatro años, superará al carbón y tendrá la mayor cuota de capacidad de generación de todas las fuentes de energía. Todo como consecuencia de los agresivos objetivos climáticos, así como las generosas subvenciones para los proyectos de energías alternativas.

No obstante, vale la pena aclarar que la energía solar no producirá inmediatamente más electricidad que el carbón o el gas natural. Pero la cantidad de proyectos en desarrollo para la instalación de granjas de energía solar evidencia el cambio estructural que se está produciendo en la generación de electricidad.

El rápido abaratamiento en los costos de instalación es otro de los estímulos para la expansión de la energía solar en los últimos años. Según el asesor financiero Lazard, en 2021 el coste medio no subvencionado de construir y explotar una central solar a escala comercial será de 36 dólares por megavatio hora, lo que supone una reducción del 90% desde 2009. Esta cifra contrasta con los 108 $/MWh del carbón, los 60 $/MWh del gas de ciclo combinado y los 38 $/MWh de la energía eólica.

Por otro lado, aunque los costos aumentaron el año pasado al dispararse el precio de los componentes, sobre todo del polisilicio, la energía solar sigue siendo la opción más barata.

El ritmo de instalaciones creció más de la mitad el año pasado, según la consultora S&P Global Commodity Insights.

En búsqueda de la seguridad energética

Ahora que la invasión rusa de Ucrania puso en el centro de la escena la preocupación por la seguridad energética, el desarrollo de proyectos referentes a energía solar volverá a acelerarse. Con previsiones de récord de instalaciones en cada uno de los próximos cinco años.

La militarización de las exportaciones de gas por parte de Vladimir Putin, para golpear a los aliados de Ucrania, derivó en el establecimiento de objetivos más contundentes en la Unión Europea. El bloque intenta desprenderse de su dependencia de los combustibles fósiles rusos para 2027. Para tener una idea: Rusia suministró al continente 155.000 millones de metros cúbicos de gas natural en 2021, es decir, el 40% de su consumo, principalmente en electricidad y calefacción.

Según el plan RePower de la UE, el bloque quiere generar el 45% de su energía a partir de energías renovables para 2030. Centrándose en más que duplicar las instalaciones solares hasta 320 GW en 2025 y 600 GW en 2030. Bruselas calcula que sólo con eso el consumo de gas se reducirá en 9.000 millones de metros cúbicos de aquí a 2027.

Según S&P, la energía solar, con sus bajos costes y su capacidad para construirse a cualquier escala -desde un único panel en un tejado hasta una extensa instalación de varios gigavatios-, representará la mayor parte del aumento de potencia de la UE en los próximos años.

En el pasado, el gran motor de las energías renovables era la descarbonización“, afirma Edurne Zoco, directora ejecutiva de tecnología de energías limpias de S&P. “Lo que ha cambiado desde 2022 es que la seguridad energética también se ha convertido en un gran impulsor de la política de renovables, especialmente la solar“.

Independencia energética

Foto de Chelsea en Unsplash

Otro de los estímulos en el auge de la proliferación de los proyectos de energía solar es la búsqueda de la independencia energética. Es decir, el dominio chino de las cadenas de suministro de energías limpias, y en particular de la solar, motivó a muchos gobiernos en otras partes del mundo a apoyar el desarrollo de industrias locales de produción de energía solar.

En Estados Unidos, la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act), inyectará 369.000 millones de dólares en subvenciones a las energías limpias durante la próxima década. Los promotores de energía solar dispondrán, por primera vez, de 10 años de generosos créditos fiscales a la producción y la inversión en proyectos de energías alternativas. Esto les permitirá planificar la construcción centros de geneeración energética alternativos a largo plazo y a gran escala.

Siguen habiendo retos

Sin embargo, incluso a medida que se acelera el crecimiento, la energía solar se enfrenta a una creciente lista de retos. La obtención de permisos se está convirtiendo en un problema cada vez mayor para los promotores de todo el mundo. Lo cual crea retrasos y elevando los costes. La mano de obra cualificada es escasa, y la existente lucha por mantener el ritmo. Esto eleva los salarios, creando gastos adicionales que corren el riesgo de contrarrestar algunas de las reducciones de los gastos de capital.

Según los analistas, los conflictos comerciales también ponen en peligro el crecimiento. La prohibición impuesta por Estados Unidos a las importaciones procedentes de la región china de Xinjiang, en respuesta a las denuncias de trabajos forzados, provocó confiscaciones masivas en las aduanas estadounidenses y largos retrasos en algunos proyectos.

Además, la decisión de que los importadores chinos eludían los aranceles finalizando el montaje de algunas piezas en el sudeste asiático podría provocar un fuerte aumento de los costes de importación antes de que Estados Unidos haya ampliado su propia industria solar.

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