Google enfrenta presión en EE. UU. por su dominio publicitario. La justicia exige que venda AdX y su servidor DFP.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha solicitado que Google, propiedad de Alphabet, se desprenda de dos de sus principales herramientas de tecnología publicitaria: el mercado de anuncios AdX (Ad Exchange) y el servidor de anuncios DFP (DoubleClick for Publishers). Esta medida fue propuesta tras el fallo de un juez federal que determinó que Google ejerce un monopolio ilegal en dos segmentos clave del sector publicitario digital.
La decisión se dio a conocer este lunes mediante un documento judicial. El juez ya ha fijado una fecha de juicio para septiembre. Decisión tomada después de escuchar las propuestas tanto del DOJ como de Google sobre las posibles soluciones al dominio de la empresa en las herramientas utilizadas por editores en línea.
Según el DOJ, la venta de estos activos sería esencial para restaurar la competencia en el mercado de intercambio publicitario. Así como en el de servidores para editores. Google, por su parte, sostiene que está dispuesta a implementar medidas conductuales. Entre estas destaca ofrecer su sistema de pujas en tiempo real a la competencia, pero argumenta que una desinversión forzada no está legalmente justificada.
Google rechaza desinversión y defiende sus herramientas
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google, respondió en un comunicado enviado a Reuters. En este señala que las propuestas del DOJ van más allá de lo que el tribunal determinó. Afirmó que obligar a la compañía a vender partes esenciales de su negocio carece de base legal y perjudicaría tanto a anunciantes como a editores.
AdX funciona como un mercado digital donde los editores pueden vender su inventario publicitario no utilizado a anunciantes mediante subastas en tiempo real. Por su parte, el servidor de anuncios DFP permite a los sitios web gestionar y almacenar ese inventario, optimizando así la monetización de su contenido.
Ambas herramientas han sido clave para que medios digitales y otros proveedores de contenido en línea obtengan ingresos a través de la venta de espacios publicitarios. El control simultáneo de Google sobre el intercambio y la gestión de anuncios ha sido uno de los puntos más criticados por las autoridades reguladoras.
Reacciones en Europa y próximos pasos
Este caso en Estados Unidos se suma a una larga lista de cuestionamientos internacionales hacia el dominio de Google en el sector publicitario. El año pasado, la empresa intentó cerrar una investigación antimonopolio en la Unión Europea ofreciendo vender AdX, pero la propuesta fue rechazada por varios editores europeos, quienes consideraron que las concesiones eran insuficientes.
El juicio previsto para septiembre podría sentar un precedente importante en la regulación de las grandes tecnológicas, especialmente en cómo se abordan los casos de integración vertical en mercados digitales estratégicos como la publicidad en línea.