LastPass admitió una nueva brecha de seguridad a menos de seis meses de haber reportado una trasgresión a sus servidores. La compañía aseguró que ninguno de los dos incidentes afectó a los usuarios. Esto es un recordatorio de que los gestores de contraseñas no son tan seguros como se podría pensar.
LastPass
LastPass tranquiliza a sus 33 millones de usuarios, luego del hackeo al asegurar que no es necesario que tomen medidas preventivas. Los ciberdelincuentes robaron solo "partes del código fuente y alguna información técnica propia de la compañía", sin afectar la información privada de sus usuarios.