Lexus presenta el Sport Concept. El prototipo anticipa un posible sucesor del LFA, con diseño aerodinámico extremo y una orientación que podría ser 100% eléctrica.
Lexus ha mostrado al público el Sport Concept, un prototipo que podría sentar las bases del próximo superdeportivo de la marca y, quizá, del heredero espiritual del legendario LFA. Aunque los detalles sobre su mecánica siguen siendo escasos, el diseño y algunos indicios apuntan a una apuesta que podría orientarse hacia la electrificación.

Un sucesor moderno para un icono
El LFA, lanzado en 2010, se convirtió en uno de los modelos más emblemáticos de Lexus. Montaba un motor V10 atmosférico de 4,8 litros con 545 caballos de potencia y 480 Nm de par, cifras que lo situaron entre los superdeportivos más exclusivos de su tiempo. Su precio rondaba las 340.000 libras esterlinas, y hoy es un vehículo de culto entre los coleccionistas.
El Sport Concept llega más de una década después, en un momento en el que la industria del automóvil avanza hacia la electrificación. Aunque Lexus no ha confirmado la motorización, la ausencia de tubos de escape en el prototipo invita a pensar en una configuración de batería y motores eléctricos, al menos en alguna de sus versiones.
Diseño pensado para la aerodinámica
El exterior del Sport Concept apuesta por líneas fluidas y detalles diseñados para mejorar la eficiencia aerodinámica. Entre ellos destacan los espejos retrovisores sustituidos por cámaras, las manillas de puertas enrasadas, las entradas de aire en los pasos de rueda delanteros y unos marcados hombros traseros que favorecen el flujo del aire.
En la zaga, el coche incorpora una barra de luz trasera de ancho completo, un logotipo iluminado integrado en el centro, un alerón trasero desplegable eléctricamente y un difusor de fibra de carbono de gran tamaño, que refuerza la imagen de deportividad y promete mejorar la estabilidad a altas velocidades.
Interior y producción: incógnitas abiertas
Lexus no ha mostrado imágenes del habitáculo ni ha ofrecido datos sobre los materiales que se emplearán. El LFA original combinaba fibra de carbono con diferentes opciones de cuero en colores personalizados, por lo que es posible que la marca siga una línea similar en cuanto a exclusividad y acabados de alta gama.
Tampoco hay información oficial sobre la producción o el precio final. Si llegara a fabricarse en serie, es probable que mantenga un coste cercano al que tuvo el LFA, es decir, alrededor de 340.000 libras. Este rango lo situaría en competencia directa con superdeportivos europeos de Ferrari, McLaren o Lamborghini, aunque con un enfoque tecnológico más cercano al futuro eléctrico.
Por ahora, el Lexus Sport Concept se presenta como un escaparate de lo que la marca premium japonesa puede ofrecer en la nueva era de los superdeportivos. Resta por ver si llegará a las calles o si quedará como un ejercicio de diseño y tecnología que prepara el terreno para el próximo gran icono de la compañía.