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BYD U9 Track Edition: ¿3.000 CV son demasiados?

BYD lanza una versión extrema de su superdeportivo eléctrico U9 con 3.020 caballos, doblando la potencia del modelo base y desafiando a Ferrari y otros fabricantes.

Hace apenas 30 años, los deportivos más deseados ofrecían potencias cercanas a los 300 caballos. Modelos como el Ford Mustang Cobra R, el Porsche 911 o el Nissan Skyline GT-R eran iconos con esa cifra. Hoy, BYD, gigante chino de vehículos eléctricos, está a punto de revolucionar esa referencia con su nuevo superdeportivo eléctrico, el Yangwang U9 Track Edition.

Este modelo entrega 3.020 caballos de potencia, más de diez veces la cifra de aquellos clásicos. Para ponerlo en contexto, el U9 original, lanzado hace un año, ya tenía 1.300 CV y cuatro motores eléctricos independientes, uno para cada rueda, que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,36 segundos. Esta cifra rivaliza con coches de élite como el Ferrari SF90 Stradale o el Bugatti Chiron.

En 2024, el U9 base rompió el récord de velocidad para un coche de producción chino con 391,94 km/h y logró completar el circuito del Nürburgring Nordschleife en 7 minutos y 17 segundos. Se espera que el Track Edition supere esos números, con una aceleración posiblemente por debajo de los 2 segundos y tiempos más rápidos en pista.

Con unas dimensiones similares a un Lamborghini Aventador y un precio aproximado de 233.000 dólares, el U9 ofrece una potencia y prestaciones que rivalizan con superdeportivos mucho más caros. Por ejemplo, el Ferrari SF90 cuesta más del doble y tiene menos de la mitad de potencia. Este auge de BYD ha sido señalado por el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, como una “alerta para Europa” debido a la presión creciente de los fabricantes chinos.

¿Qué trae la versión Track Edition?

El U9 Track Edition, que BYD planea lanzar próximamente según registros oficiales en China, promete no solo más potencia sino también mejoras aerodinámicas y de frenado, típicas en las versiones de pista de superdeportivos.

Aunque el peso del coche ronda los 2.500 kg, para manejar esos 3.020 CV será vital aumentar la carga aerodinámica y mejorar la estabilidad a alta velocidad. El aumento de potencia, que implica duplicar la salida eléctrica de los motores y actualizar la batería, representa un gran desafío técnico. BYD aún no ha revelado detalles sobre cómo logrará ese salto ni el impacto en el precio, pero se estima que el costo superará los 300.000 dólares.

Conducir un coche de esta potencia requiere mucha habilidad, incluso con sistemas avanzados de tracción y control electrónico como los que equipa el U9. Para comparación, hace solo seis meses el Xiaomi SU7 Ultra, con 1.500 CV, ya generaba preocupación por su peligrosidad. Ahora BYD dobla esa cifra y plantea un nuevo estándar de potencia.

¿Hacia dónde va la guerra de potencia?

En Europa, ya existen superdeportivos eléctricos con potencias cercanas o superiores a los 2.000 CV, como el Koenigsegg Gemera o el Rimac Nevera, con precios que superan los dos millones de dólares.

Sin embargo, muchos expertos cuestionan la escalada desmedida de potencia y tecnología. Algunos opinan que BYD debería reconsiderar su estrategia. Proponen reducir peso usando más fibra de carbono, disminuir la batería y recortar la potencia a la mitad para mejorar la manejabilidad, bajar el coste y ofrecer una experiencia más pura para los entusiastas.

Pero todo indica que la tendencia hacia coches cada vez más potentes y caros seguirá ganando terreno, especialmente en mercados como el chino, donde la competencia tecnológica y de marca está al rojo vivo.