drones
Pexels.

Arabia Saudí y EAU aceleran carrera de drones

Arabia Saudí y EAU aceleran carrera de drones. Ambos países cierran acuerdos millonarios y pactos de producción local con fabricantes de Turquía, Israel y China para reforzar sus planes de defensa.

Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) han intensificado su adquisición de drones militares avanzados. No se limitan a comprarlos listos para usar: buscan transferencias tecnológicas y licencias para fabricarlos en casa. Este enfoque les permitiría reducir dependencia exterior y fortalecer su industria de defensa.

El conglomerado emiratí EDGE Group negocia con la israelí Elbit Systems la compra de drones Hermes 900, diseñados para vigilancia y reconocimiento. Este modelo, equipado con sensores avanzados y radar de apertura sintética, vuela hasta 30 horas y alcanza 30.000 pies. Según el Washington Institute, el acuerdo incluiría un plan gradual de transferencia tecnológica para producirlos localmente antes de 2028, parte clave de la estrategia de defensa de Abu Dhabi.

Turquía, un socio clave en la expansión

No es el único acuerdo relevante. En 2022, medios turcos y regionales informaron que los EAU recibieron 20 drones Bayraktar TB2, parte de un plan mayor de compra de hasta 120 unidades y la posible construcción de una fábrica en su territorio. En 2023, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan firmó en Arabia Saudí un contrato récord para suministrar el dron de combate Akinci, de doble motor y gran autonomía. Aunque no se reveló su valor, Baykar, el fabricante, lo describió como la mayor exportación de defensa en la historia de Turquía.

Riad, alineado con su plan Visión 2030, también busca acuerdos de producción local. Esto podría llevar a fábricas saudíes fabricando Akincis en el futuro. A inicios de 2025, Baykar entregó dos unidades a los EAU, aunque no está claro si incluirán licencias de fabricación. EDGE ya colaboró con la firma turca en integrar la munición inteligente Desert Sting con los TB2.

En el marco de un paquete de posibles ventas militares por hasta 142.000 millones de dólares anunciado en 2017, la estadounidense General Atomics inició conversaciones para vender hasta 200 MQ-9 Reaper a Arabia Saudí, aunque el volumen final y la producción local aún están por definir.

Cambios geopolíticos y nuevos proveedores

Hace menos de una década, varios de estos acuerdos habrían sido impensables. Antes de los Acuerdos de Abraham de 2020, EAU e Israel no tenían relaciones diplomáticas. Además, Riad y Abu Dhabi estaban enfrentados a Turquía en conflictos regionales, y EE. UU. se negaba a exportar drones armados a los estados del Golfo por las restricciones del Régimen de Control de Tecnología de Misiles.

China aprovechó ese vacío en los años 2010, exportando sus drones armados Wing Loong II a la región y otorgando licencias de producción local. Arabia Saudí también obtuvo derechos para fabricar el modelo turco Karayel-SU.

Estos acuerdos ilustran una tendencia clara: Arabia Saudí y los EAU no solo están ampliando sus arsenales con drones de última generación, sino que están sentando las bases para convertirse en productores regionales. Esto podría influir de forma significativa en futuros conflictos de Oriente Medio y más allá.