Un estudio respaldado por Ovo Energy señala que los hogares del Reino Unido podrían ahorrar hasta £37,000 en 15 años usando tecnología verde como paneles solares, bombas de calor y cargadores para vehículos eléctricos. El principal obstáculo sigue siendo el costo inicial.
La adopción de tecnologías limpias en los hogares podría traducirse en un ahorro significativo a largo plazo. Según un informe publicado por Ovo Energy, una familia promedio en el Reino Unido podría ahorrar hasta £37,000 en 15 años al instalar sistemas sostenibles como bombas de calor, paneles solares, aislamiento eficiente, cargadores para autos eléctricos, vehículos eléctricos en leasing y medidores inteligentes.
El estudio, revisado por académicos de las universidades de Exeter, Leeds y Stirling, estima que el costo total para implementar todas estas soluciones ecológicas es de alrededor de £15,500, ya descontadas las ayudas actuales. Sin embargo, esos gastos podrían recuperarse en tan solo cinco años, gracias al ahorro en facturas energéticas y a la mayor eficiencia del sistema en general.
Incluso contemplando factores como inflación y costos de financiamiento, el ahorro neto tras 15 años seguiría siendo alto: más de £23,000, según el informe. Estos beneficios económicos, sumados a la reducción de emisiones, demuestran que la inversión en tecnología verde es tanto una decisión ambiental como financiera.
El problema: el alto costo inicial
A pesar del atractivo de estos ahorros, muchas familias aún ven estas tecnologías como inaccesibles. El informe revela que el 72% de los encuestados identifica el costo inicial como su mayor obstáculo para adoptar soluciones verdes. Y la situación es más crítica entre los hogares con ingresos inferiores a £30,000 al año: el 92% considera que la tecnología limpia está fuera de su alcance.
La encuesta también indica que los inquilinos privados están especialmente limitados. Un 81% afirma sentirse atrapado en viviendas con baja eficiencia energética, ya que los propietarios no están motivados a invertir en mejoras cuyos beneficios económicos recaerán en los arrendatarios.
Otro factor que influye es la falta de información. Solo el 41% de los encuestados sabía que las bombas de calor pueden reducir las facturas de energía, y un 64% dijo no estar seguro de qué tecnologías serían adecuadas para su hogar.
Más beneficios, más apoyo necesario
Además de los ahorros directos, el informe de Ovo señala que las viviendas con mayor eficiencia energética pueden aumentar su valor, ser menos vulnerables a las crisis energéticas y ofrecer un mayor confort diario.
David Buttress, director ejecutivo de Ovo, afirma que se ha creado una falsa narrativa: “No actuar es mucho más costoso que invertir en tecnologías limpias. Necesitamos avanzar hacia la acción y dejar atrás el debate interminable”.
Para resolver esta brecha entre beneficios y accesibilidad, Ovo pide al gobierno británico expandir los programas de subvenciones, préstamos accesibles y tarifas sociales, especialmente para los hogares más vulnerables. El Departamento para la Seguridad Energética y Cero Neto respondió destacando una inversión de £13,200 millones destinada a modernizar hasta cinco millones de viviendas, además de promover modelos de financiamiento que eliminen el costo inicial.
En palabras del académico Maximilian Gerrath, de la Universidad de Leeds: “No basta con que estas tecnologías sean baratas; deben ser visibles, accesibles y deseables”.
La tecnología limpia está lista para ofrecer una solución a largo plazo. El desafío actual es lograr que sea viable para todos.