El gobierno de Canadá retira su tasa a las grandes tecnológicas de EE. UU. como Meta, Amazon y Google, buscando evitar una ruptura en las negociaciones comerciales con Washington.
Canadá ha decidido cancelar su Impuesto a los Servicios Digitales, una medida que afectaba directamente a grandes empresas tecnológicas estadounidenses como Meta, Amazon, Google y Uber. Esta decisión llega tras una fuerte advertencia del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó el impuesto como “un ataque descarado” contra su país.
El anuncio se realizó el domingo, poco antes de que Canadá comenzara a recaudar formalmente este impuesto, previsto para aplicarse de forma retroactiva desde 2022. La primera ronda de pagos podría haber alcanzado los 3.000 millones de dólares, según estimaciones de un grupo comercial que representa a estas plataformas tecnológicas.
El gobierno canadiense afirmó que la retirada de esta medida busca facilitar las conversaciones para un nuevo acuerdo comercial con EE. UU., con la meta de concretarlo antes del 21 de julio.
Tensión comercial entre Canadá y EE. UU.
El impuesto, aprobado el año pasado pero no implementado hasta ahora, aplicaba una tasa del 3 % sobre los ingresos generados en Canadá por estas compañías en actividades como publicidad digital, redes sociales, plataformas de comercio electrónico y venta de datos de usuarios.
La reacción de Trump no se hizo esperar. El expresidente anunció la suspensión total de las negociaciones comerciales con Canadá si este avanzaba con el cobro del impuesto. En respuesta, Canadá aplicó un arancel del 50 % a las importaciones de acero que excedieran una cuota recién establecida.
A pesar del giro de Canadá, aún enfrenta otras barreras comerciales impuestas por Estados Unidos, como un arancel del 25 % a varios productos importados y una tasa del 50 % sobre su acero y aluminio.
François-Philippe Champagne, Ministro de Finanzas e Ingresos Nacionales de Canadá, justificó la decisión como una vía para destrabar las negociaciones y proteger el empleo y el crecimiento económico del país.
Una disputa que también involucra al Reino Unido
No solo Canadá ha sido blanco de las críticas de Trump. El Reino Unido también enfrenta presiones para eliminar su propio impuesto digital, que igualmente afecta a firmas tecnológicas estadounidenses. Aunque el impuesto británico sigue en vigor, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, aseguró el mes pasado que las negociaciones con Londres aún continúan.
El caso canadiense revela hasta qué punto los impuestos digitales se han convertido en un punto de fricción en las relaciones comerciales internacionales. A medida que los países buscan nuevas fuentes de ingresos de las grandes plataformas tecnológicas, la respuesta de Washington sigue siendo firme.
Queda por ver si esta decisión de Canadá será suficiente para restablecer la confianza con su principal socio comercial y avanzar hacia un nuevo pacto económico bilateral.