China impulsa chips propios con Hygon y Sugon. Tecnología local busca reemplazar a EE. UU. en supercómputo.
China ha dado un paso importante hacia la autosuficiencia tecnológica con la fusión de dos actores clave en su ecosistema de supercomputación: Hygon, fabricante de semiconductores, y Sugon, desarrollador de supercomputadoras. Esta unión crea una nueva entidad capaz de diseñar chips avanzados y construir sistemas de alto rendimiento utilizando únicamente tecnología nacional.
El objetivo es claro: reducir la dependencia de tecnologías estadounidenses en un sector estratégico como el supercómputo, donde el acceso a componentes clave se ha visto limitado por restricciones comerciales impuestas por EE. UU. Con esta alianza, China busca consolidar su capacidad de competir globalmente con gigantes como Intel o AMD.
De licencias extranjeras a desarrollo propio
El camino hacia esta independencia comenzó en 2016, cuando Hygon obtuvo una licencia para utilizar la arquitectura Zen de primera generación de AMD, basada en la comúnmente usada arquitectura x86-64. Gracias a este acuerdo, Hygon desarrolló la serie de procesadores Dhyana, que fue adoptada por empresas chinas como Tencent y respaldada por desarrolladores del kernel de Linux.
A su vez, Sugon utilizó los chips Dhyana para crear supercomputadoras que llegaron a figurar entre las 500 más potentes del mundo, consolidando una sinergia que ahora se formaliza con la fusión.
El nuevo procesador C86-5G: potencia en crecimiento
Coincidiendo con el anuncio de la fusión, Hygon ha revelado su procesador más ambicioso hasta la fecha: el C86-5G, con 128 núcleos y capacidad para ejecutar 512 hilos simultáneamente gracias a la tecnología SMT4 (Simultaneous Multithreading de cuatro vías). Esto duplica la capacidad de ejecución en paralelo frente a los procesadores comerciales de Intel o AMD, que operan con SMT de dos vías.
Además de su potencia de cómputo, el C86-5G ofrece una mejora del 17 % en instrucciones por ciclo respecto a su predecesor y soporte para hasta 1 TB de memoria, lo que lo posiciona a la par de los procesadores de gama alta del mercado actual.
Una estrategia nacional de integración vertical
La creación de esta nueva entidad representa más que una alianza empresarial: responde a una estrategia nacional para fortalecer la industria tecnológica local y protegerse ante posibles restricciones externas. Tanto Hygon como Sugon figuran en las listas de control de exportaciones de EE. UU., lo que hace aún más relevante su autosuficiencia.
Este tipo de integración vertical ya es práctica común en gigantes tecnológicos globales como Amazon Web Services, Microsoft o Google, que también diseñan sus propios chips para mejorar el rendimiento de sus centros de datos. En el caso chino, sin embargo, el enfoque responde además a una necesidad geopolítica de evitar vulnerabilidades críticas en la cadena de suministro.
Se espera que esta nueva estructura genere un mayor interés en el mercado interno, especialmente por parte de entidades gubernamentales y empresas que buscan alternativas locales a las tecnologías estadounidenses.