Big Tech impulsa nuevos reactores modulares: Amazon, Google y Microsoft apuestan por la fisión nuclear.
La creciente demanda energética provocada por la inteligencia artificial ha llevado a empresas como Amazon, Google, Microsoft y Meta a buscar fuentes de electricidad estables y escalables. La solución que muchas de ellas están considerando es la fisión nuclear, una tecnología que ha vuelto a ganar protagonismo tras décadas de estancamiento.
Aunque durante años la energía nuclear perdió terreno frente a otras fuentes, su capacidad para generar electricidad de forma constante la convierte en una opción atractiva para alimentar centros de datos que requieren funcionamiento continuo. Además, los nuevos reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) prometen superar los desafíos de las plantas nucleares tradicionales, gracias a diseños más seguros, eficientes y adaptables.
Reactores pequeños, impacto grande: la nueva generación nuclear
A diferencia de las enormes instalaciones del pasado, los SMR se diseñan como módulos escalables que pueden producir entre 35 y 300 megavatios, dependiendo del proyecto. Estos sistemas no solo facilitan la instalación en distintas regiones, sino que también prometen reducir costos gracias a la producción en masa.
Aunque aún no se ha construido un SMR operativo en Estados Unidos, eso no ha detenido el interés de Big Tech. Varias compañías han firmado acuerdos de compra o incluso han invertido directamente en startups nucleares, apostando por tecnologías que podrían transformar el panorama energético.
Kairos Power: energía segura con apoyo de Google
Kairos Power, con sede en Alameda, California, ha recibido el respaldo de Google, que planea comprar 500 megavatios de electricidad a partir de 2035. Su reactor utiliza sal fundida como refrigerante, lo que permite operar a bajas presiones y mejora la seguridad.
Los combustibles están encapsulados en capas de carbono y cerámica, lo que proporciona mayor resistencia ante posibles fallos. Kairos ha recibido 629 millones de dólares en financiamiento gubernamental y en 2024 obtuvo aprobación para construir dos reactores de prueba en Tennessee.
Oklo: el respaldo de Sam Altman y acuerdos con centros de datos
La startup Oklo, apoyada por Sam Altman (CEO de OpenAI), ha optado por un enfoque innovador: utilizar un diseño del Departamento de Energía basado en metal líquido para reducir residuos nucleares.
Aunque su primer intento de licencia fue rechazado en 2022, la empresa planea volver a presentarlo en 2025. Mientras tanto, ya ha firmado un acuerdo para suministrar 12 gigavatios al operador de centros de datos Switch antes de 2044.
Oklo salió a bolsa en 2023 mediante una fusión inversa impulsada por el propio Altman, y cuenta con el respaldo de inversores como DCVC, Draper Associates y Mithril Capital Management.
Saltfoss: energía nuclear flotante
Antes conocida como Seaborg, Saltfoss propone una solución única: colocar reactores en embarcaciones llamadas Power Barges. Estas naves podrían albergar entre dos y ocho módulos enfriados por sal fundida.
Con inversiones de figuras como Bill Gates, Peter Thiel y el cofundador de Unity, David Helgason, Saltfoss ha recaudado casi 60 millones de dólares. Su alianza con Samsung Heavy Industries permitirá construir tanto las embarcaciones como los reactores que las acompañan.
TerraPower: almacenamiento térmico para mayor flexibilidad
Fundada por Bill Gates, TerraPower trabaja en el reactor Natrium, que combina refrigeración por sodio líquido con almacenamiento térmico mediante sal fundida.
Este diseño permite seguir generando calor cuando la demanda eléctrica es baja y almacenarlo para usarlo más tarde. La planta piloto, iniciada en 2024 en Wyoming, tendrá una capacidad de 345 megavatios, superior a la de otros SMR. Entre los inversores destacan Cascade Investment, Khosla Ventures y ArcelorMittal.
X-Energy: innovación con respaldo de Amazon
X-Energy cerró en 2024 una ronda de inversión de 700 millones de dólares liderada por el Climate Pledge Fund de Amazon. Sus reactores de alta temperatura utilizan helio para transportar calor desde unas “bolas de combustible” hasta una turbina de vapor.
Cada unidad Xe-100 generará hasta 80 megavatios y la empresa ya firmó acuerdos para desplegar 300 megavatios en el noroeste de EE. UU. y en Virginia. Su tecnología representa un enfoque alternativo frente a los modelos más comunes en Europa y Norteamérica.
Conclusión: un nuevo capítulo energético liderado por la tecnología
La convergencia entre inteligencia artificial, demanda energética y avances en reactores modulares está transformando el mapa energético global. Aunque la fisión nuclear aún enfrenta desafíos regulatorios y técnicos, el interés de gigantes como Amazon, Google y Microsoft sugiere que este podría ser el comienzo de una nueva era para la energía limpia, segura y escalable en el sector tecnológico.