Palantir impulsa sistema de rastreo migratorio para ICE. El software cruza datos para priorizar deportaciones.
La empresa tecnológica Palantir Technologies, fundada por Peter Thiel, ha firmado un contrato por 30 millones de dólares con el gobierno estadounidense para desarrollar una nueva plataforma digital llamada ImmigrationOS. Este sistema, destinado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tiene como objetivo centralizar y analizar grandes volúmenes de datos para identificar y priorizar a personas consideradas para deportación, incluyendo a quienes han sobrepasado la duración de sus visas o están acusados de pertenecer a pandillas.
El proyecto se enmarca en la política migratoria del expresidente Donald Trump, quien propuso deportar hasta un millón de personas por año. ImmigrationOS permitiría a los agentes federales acceder a múltiples bases de datos, tanto gubernamentales como privadas, para ubicar a las personas señaladas, conocer su entorno, sus rutinas e incluso los lugares que frecuentan. ICE justificó el contrato sin licitación con Palantir alegando amenazas “extraordinarias” a la seguridad nacional y a la economía por parte de organizaciones transnacionales violentas.
Una infraestructura de vigilancia basada en big data
Palantir ya provee soluciones tecnológicas al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y su nueva plataforma busca unificar información dispersa que anteriormente se mantenía en sistemas separados, una práctica habitual para proteger la privacidad individual. La herramienta también registrará a personas que abandonen el país voluntariamente, con el fin de enfocar recursos en quienes permanecen dentro del territorio.
El acuerdo representa una ampliación del papel de Palantir en operaciones migratorias, con un contrato previo que supera los 88 millones de dólares. La empresa, con sede en Denver, ha mantenido vínculos estrechos con altos funcionarios del gobierno de Trump, incluyendo colaboradores de DOGE, una oficina encabezada por aliados tecnológicos como Elon Musk, quienes promueven el uso de soluciones tecnológicas en la administración pública.
Críticas por riesgos a derechos civiles
Diversos grupos de derechos digitales, como la Electronic Frontier Foundation, han advertido sobre los peligros del sistema ImmigrationOS, no solo por la escala de vigilancia que representa, sino también por su posible uso fuera del ámbito migratorio. Según Cooper Quintin, tecnólogo de EFF, este tipo de herramientas permiten relacionar datos de redes sociales, registros de consumo y bases públicas. Este alcance trasversal podría eventualmente derivar en la persecución de ciudadanos estadounidenses “no deseados”.
Estas preocupaciones se intensifican ante las declaraciones del presidente Trump, quien insinuó que ciudadanos considerados “peligrosos” también podrían ser objeto de deportación o investigaciones, y ordenó a la fiscal general Pam Bondi evaluar esta posibilidad.
La capacidad de ImmigrationOS para reunir información detallada sobre la vida de las personas plantea serias preguntas sobre los límites del poder estatal y el respeto a la privacidad en la era del análisis de datos masivos.