Adictos al móvil: 45% de jóvenes no puede despegarse de su Smartphone

El móvil se ha integrado de tal forma en la rutina de los jóvenes que el 73% de ellos afirma que mirarlo es lo primero que hace al levantarse y lo último al acostarse.

Con los años, los dispositivos móviles se convirtieron en un elemento indispensable para casi todos, hasta el punto que un gran porcentaje de la población se considera adicta al teléfono móvil, una cifra que roza el 50% en los jóvenes de entre 18 y 24 años.

Actualmente España lidera el ranking mundial de penetración de móviles, con un 88% de usuarios únicos, 1,22 puntos por encima de la media mundial. No obstante el uso de estos dispositivos varía en función de la edad.

Las generaciones más jóvenes, los denominados nativos digitales, están desarrollando mayor dependencia a sus teléfonos que el resto, según  Rastreator.com

El uso intensivo del móvil provoca en los usuarios la necesidad de llevarlo consigo en todo momento y estar permanentemente pendientes de él. Este fenómeno ha llegado hasta tal punto que ya prácticamente la mitad (45,3%) de los jóvenes se declaran adictos a su terminal.

Este porcentaje es 17 puntos superior a la media y casi triplica el de otras franjas de edad, como la de mayores de 55 años (solo un 16%). Pero, además, estos datos muestran una creciente adicción año tras año, una tendencia ascendente que en esta generación es más evidente que en el resto. De esta forma, en esta edición del estudio, el porcentaje de jóvenes que se considera adicto al móvil ha subido considerablemente: 14 puntos porcentuales respecto a 2016 (31,2%) y más de 16 puntos respecto a 2015 (28,9%).

Y, aunque es innegable que el teléfono móvil es indispensable en la rutina de todos los españoles, no hay que perder de vista la necesidad de utilizarlo con cabeza para evitar patologías derivadas de un uso abusivo.

Es esencial ser conscientes del uso real que haces del smartphone y tratar, en consecuencia, de ser responsables. En esta línea, el estudio de rastreator.com demuestra que, aunque cada vez más jóvenes consideran que tienen adicción a estos dispositivos, también están haciendo un esfuerzo por pasar menos tiempo conectados”.

Tan dependientes se han vuelto muchos jóvenes que incluso un 52% reconoce que está pendiente de su móvil siempre que está con amigos, familiares o en pareja. Esta necesidad de estar enganchados permanentemente puede derivar en fenómenos sociales como el phubbing o la nomofobia, cada vez más extendidos.

A pesar de la creciente adicción al móvil que admite gran parte de los jóvenes, el aumento de concienciación sobre este problema está derivando en un intento de reducir sus horas de uso diario. Las personas de 18 a 24 años son la franja de edad que más lo utiliza: una media de 5 horas y 25 minutos cada día (2 horas más que la media nacional).

Sin embargo, esta cifra se ha reducido en una hora y 23 minutos respecto a la media de los jóvenes del año pasado, lo que pone de manifiesto que esta generación está tratando de hacer un uso más responsable de sus dispositivos móviles.

Precisamente, el estudio de Rastreator.com muestra que el móvil se ha integrado de tal forma en la rutina de los jóvenes que el 73% de ellos afirma que mirarlo es lo primero que hace al levantarse y lo último al acostarse.

Además, ocho de cada diez declaran que no podrían vivir sin su smartphone – frente al 75% promedio- y el 43,3% preferiría incluso perder la cartera antes que el móvil.