EEUU aprobó la Ley que permitirá vender datos de uso de Internet a terceros y, de esta manera, el Congreso sacrificó los derechos de privacidad de los estadounidenses para proteger los beneficios de las grandes operadoras de Internet.
A partir de este martes, los proveedores de Internet de Estados Unidos podrán vender los datos de sus usuarios a terceros, después de que la Cámara de Representantes ratificó la ley promovida por el Senado, un Un movimiento más del partido de Trump para acabar con el legado de Obama en materia de tecnología y privacidad.
De este modo, dichas empresas podrán comercializar con los historiales de búsqueda de sus clientes, en una decisión que sentará precedente sobre la privacidad en el país norteamericano.
En cualquier caso, los operadores tendrán que obtener primero un permiso opcional de sus usuarios antes de compartir información personal como el historial de navegación, los datos de ubicación geográfica o las aplicaciones utilizadas.
La votación fue muy justa (215 votos a favor por 205 en contra). Todos los que se mostraron a favor de aprobar la normativa fueron miembros del partido republicano que alegaron que la antigua norma era “demasiado estricta” con el mercado y con los proveedores de banda ancha, “permitiendo a gigantes como Google y Facebook continuar con su recolección de información sobre los ciudadanos sin contar con su consentimiento expreso”.
“Los usuarios de Internet se encontraban atascados en un enfoque ambiguo que causa confusión y amortigua la competencia”, dijo Bill Johnson, representante del partido republicano de Ohio. “Este conjunto de reglas inconsistentes estaba perjudicando a los consumidores”.
Por el contrario, desde la sede demócrata acusaron a sus rivales de pasar por encima de los derechos de los norteamericanos. “Han vendido la libertad de los ciudadanos del control de su información a las grandes corporaciones”, dijeron desde el partido. “En todo caso, los consumidores querrían proteger más su privacidad y no al contrario como está sucediendo”.
La decisión despertó las primeras reacciones de grupos pro privacidad que se resignan a encajar el golpe. “Compañías como Time Warner, AT&T o Verizon tendrán rienda suelta para secuestrar nuestras búsquedas, vender nuestros datos y atormentarnos con anuncios no deseados , dijeron desde la Fundación Frontera Eléctrica. “El Congreso ha sacrificado los derechos de privacidad de los estadounidenses para proteger los beneficios de las grandes operadoras de Internet”.