Evaluamos el FitBit Flex 2

Si buscas una pulsera de actividad cómoda, que puedas llevar las 24 horas incluso aunque practiques natación, la  FitBit Flex 2 es perfecta.

PC World en Español

Uno siempre trata de llevar una vida saludable, ir de un lado a otro y dedicar algo de tiempo para ir al gimnasio para despejarse y practicar algo de deporte con mayor intensidad. Para todo eso el  FitBit Flex 2 es perfecto para todo eso.

Es un producto aparentemente sencillo y de diseño minimalista, cuyo precio de venta ronda 90 dólares y que, además, te permite adquirir una correa como complemento para que la Flex 2 cuelgue del cuello o la puedas fijar, por ejemplo, al cinturón del pantalón

Presentación, diseño y acabados

Este dispositivo viene en una caja de cartón de forma rectangular, en cuyo interior se incluyen elementos tan básicos como dos correas (una de ellas para muñecas pequeñas), la base de carga con conexión de tres pines, algo de documentación para conocer a groso modo el producto y el monitor de actividad propiamente dicho. Todo bien ordenado y perfectamente dispuesto.

La Flex 2 se encaja en la base de carga, que integra el cable USB, mostrándose las luces LED a medida que la batería integrada va recuperando energía. ¿Quieres una recomendación? Compra un cargador de baja potencia de 5V-0,5A, para que no sea necesario tener el PC encendido para cargar el dispositivo de FitBit cuando veas que está al límite de autonomía restante.

Con la Flex 2 vienen dos correas de un material elastómero flexible en color negro, una en tamaño L y otra en tamaño S, pues la idea es que este wearable quede bien sujeto a la muñeca y en su justa medida. La superficie exterior cuenta con un marcado relieve con un particular entramado de líneas diagonales, mientras que la cara interior de la correa es totalmente lisa.

La correa cuenta con hasta 10 puntos de anclaje, aunque su pieza de sujeción metálica de doble punta solamente permitirá disfrutar de 9 posiciones. Debo decir que, una vez puesta, este producto de FitBit es cómodo al cien por ciento y, también importante, se mantiene con firmeza en la muñeca: en realidad hay que tirar con algo de insistencia para desprender la pieza de anclaje.

El monitor de actividad, de apenas 3 cm de largo y 0.8 cm de ancho, incorpora cinco luces LED para indicar de una forma sencilla el progreso en el objetivo diario establecido y la llegada de notificaciones. En exteriores, por mucho que sea un día radiante y estés bajo un Sol de justicia, las luces indicadoras de esta Smartban serán plenamente visibles.

El monitor se encajará en la correa de elastómero sin dificultad, solamente teniendo que fijarse en hacer coincidir el rombo dibujado en ambos elementos. ¿Cuándo debe uno quitarse la Flex 2? Nunca, a no ser que se necesite cargar la batería: la FitBit Flex 2 es resistente al agua, se puede sumergir hasta 50 metros de profundidad y, por tanto, se puede llevar tanto mientras uno se ducha o mientras se está practicando natación, actividad que quedará registrada automáticamente.

Tecnología, manejo y software

La FitBit Flex 2 no es a nivel operativo una smartband completa, mas el manejo se reduce a dos simples golpes sobre la cara superior para conocer de la mano de las 5 luces LED como va la consecución del objetivo principal de aquellos ya establecidos por software y a sentir una leve vibración en la muñeca cuando se recibe una notificación, además de la correspondiente indicación luminosa e intermitente.

Este wearable no tiene pantalla y, por tanto, la aplicación móvil será la principal herramienta para manejar configuraciones y visualizar con detalle las mediciones de relativas a la actividad del día.¿Cómo se conecta la Flex 2 al PC, iPad, iPhone o dispositivo móvil Android? Para ello se utilizará tecnología Bluetooth

Una de las cosas que me han llamado la atención de los monitores de actividad de FitBit es que precisan de los servicios de ubicación y más tiempo de lo habitual para sincronizar los datos con la aplicación móvil, además de una falta de compatibilidad con una gran mayoría de productos con sistema operativo Android: claro está, eso no significa que no se pueda usar la Flex 2 con normalidad, si no que funciones clave para mí como la sincronización de notificaciones puede no funcionar del todo bien.

¿Cuáles son los principales usos que motiven la compra de esta smartband?

  • Medir la actividad en pasos y distancia recorrida, con esto último siendo importante establecer un valor correcto de la zancada al caminar. Se puede hacer de forma automática con el teléfono y los servicios de ubicación activos o de forma manual midiendo la distancia en centímetros entre un paso y otro y luego multiplicar el valor x2.
  • Medir la calidad del sueño, obteniendo datos sobre el total de horas dormidas y cuantificación de las veces en las que uno ha estado inquito o se ha despertado.
  • Recibir notificaciones tales como llamadas entrantes y mensajes de texto, whatsapp o hangouts, así como alertas para mantenerse activo cada cierto tiempo (opción que se puede desactivar). 
  • Función de alarma, pudiéndose establecer la hora exacta a la que uno quiere despertarse por la mañana o para cuando se está haciendo la “siesta” o, gracias a la vibración, acordarse al instante de algo que debe hacerse. Para establecer las alarmas será preciso usar la aplicación de Windows 10, IOS o Android.
  • Medir la actividad en piscina cuando se practican estilos tan habituales como la braza, espalda o mariposa.

Por otro lado, y puesto que no se puede activar de forma manual, al FitBit Flex 2 reconoce automáticamente las actividades que puedas hacer al practicar deporte en recintos de interior o en exteriores.  De esta forma se separa la rutina habitual de caminar de un lado a otro, de los ejercicios hechos en una cinta de correr, máquina elíptica o, por ejemplo, ir en bicicleta. Mi recomendación es que se reconozca la actividad con un valor mínimo de 10 minutos.

¿Autonomía energética? Sin tenerla vinculada a un Smartphone y sincronizando los datos con el PC, esta pulsera de actividad, que la he tenido operativa durante no menos de 5 días de uso las 24 horas, es excepcional. En todo caso y para tu tranquilidad, recibirás un correo electrónico cuando el nivel de batería sea crítico.

La FitBit Flex 2 se deberá usar con una aplicación móvil, ya sea Android o IOS, o la correspondiente diseñada para Windows 10. Claro está, solamente la app móvil permitirá sincronizar alertas de mensajes y de recepción de llamadas. ¿Cuál es mi favorita? La de PC, por que es más visual, aunque la diseñada para Smartphones es más práctica si se quiere controlar la actividad diaria en todo momento.

También es importante saber que, si la parte de las notificaciones no es importante, el no tener la Flex 2 todo el tiempo conectada al teléfono permitirá extender la autonomía de uso. Muchos usan los  wereables de FitBit como “simples” monitores de actividad y como reloj digital cuando llevan el Charge 2 o el Blaze. Cada uno debe decidir el tope funcional para este tipo de productos.

Valoración final

La Flex 2 es quizás el dispositivo FitBit que siempre estará fijo en la muñeca, pues su “simplicidad” en diseño permite llevar otro wearable en la mano contraria y, a nivel estético, no parece excesivo.

Este monitor de actividad es tremendamente cómodo de llevar, se lava y se seca la superficie con facilidad, y cumple tres funciones básicas: la de alarma silenciosa, medir la actividad rutinaria y controlar la actividad cardiovascular en el gimnasio.

¿Es una buena compra esta Flex 2? Sin duda alguna, y más si no se quiere un producto aparatoso o que, a la mínima, pueda molestarte. Es un complemento más que, sea invierno o sea verano, puede ir contigo a todas partes. Además, como plus, puedes comprar un pack de tres correas de elastómero en colores gris, azul marino y amarillo.