Evaluamos la Surface 4Pro, gran máquina para personas con discapacidad

Es un PC híbrido que se puede manejar como una tableta de manera táctil con los dedos o con su puntero, o bien como un portátil mediante el teclado que actúa como tapa, todo ello con un peso muy ligero.

PC World en Español

Desde hace unos años para acá, las empresas tecnológicas desarrollan cada vez productos más potentes, con muchas e interesantes características de accesibilidad. No obstante, en la gran mayoría de los casos, no son explotados ni comunicados y acaban relegados en las profundidades de los manuales de uso.

Pero siempre hay formas de descubrir esfuerzos  y más cuando pueden ser importantes para las personas con discapacidad.

Tras el análisis de varios dispositivos como  smartphones y SmartTVs, en esta ocasión el equipo de Microsoft facilitó la Surface 4Pr para analizarle características especiales para personas con discapacidad.

Características físicas

La Suface 4 Pro es un PC híbrido muy conseguido, pudiéndose manejar tanto como una tableta, de manera táctil con los dedos o con su puntero o bien como un portátil mediante el teclado que actúa como tapa, todo ello con un peso muy ligero.

Como PC dispone de potencia suficiente para las tareas ofimáticas habituales, siendo un sistema que da la impresión de ser sólido y construido con cuidado, con la característica añadida de resultar ultraligero. Cuenta además con pantalla táctil y teclado desmontable. En definitiva, la construcción y calidad de los  materiales son los de un equipo de gama alta.

Como tableta tiene la particularidad de emplear Windows 10 y su tamaño es grande, aunque también puede resultar algo pesada y ser difícil de sujetar a pulso más allá de unos minutos.

El teclado, el puntero y la fuente de alimentación se fijan con potentes imanes, un elemento que si, a priori, facilita la usabilidad del dispositivo para personas con poca destreza, la gran potencia de dichos imanes, hace que se requiera la aplicación de cierta fuerza para separar el teclado de la tableta.

El teclado, el puntero y la fuente de alimentación se fijan con potentes imanes, una solución que facilita la usabilidad del dispositivo para personas con poca destreza, pero también exige realizar cierta fuerza para separar estos elementos.

Otras operaciones que pueden ser difíciles para personas con poca habilidad o fuerza en los miembros superiores son abrir el teclado, por su delgadez, y conectarlo al cuerpo de la Surface, por el tamaño y grosor del conector. Desplegar el soporte trasero también puede ser más complicado de lo debido por el tamaño del espacio para introducir los dedos; sería tan sencillo de solucionar como incorporar una pequeña “cinta” o anilla para servir de ayuda en la apertura.

El botón de encendido / apagado y volumen resaltan sobre la superficie de la Surface, aunque sería conveniente que se añadieran unos milímetros más para facilitar su localización y detección para quien tenga dificultades visuales o ceguera, o falta de sensibilidad en las manos. Igualmente, facilitaría mucho su manejo si se suavizara la presión en las teclas, que quizás sean un poco duras para personas mayores.

Los controles y conectores son los que esperamos encontrar en una tableta: encendido, volumen, un USB y la entrada de la fuente de alimentación. Todo funciona con suavidad pero pueden  resultar un poco pequeños para personas con habilidad reducida en las manos, hacerlos más grandes no sería difícil.

La pantalla tiene una gran nitidez y brillo, aunque la superficie reflectante puede hacerla difícil de usar en algunos ambientes, especialmente en personas con baja visión.

Experiencia de uso

Hemos empleado la propia Surface para trabajar y la experiencia es sobresaliente. El dispositivo cuenta con varios sistemas de control de acceso, una característica imprescindible porque permite la autentificación adaptada a las diferentes capacidades funcionales del usuario. Ofrece la clásica contraseña, el reconocimiento de huella e incluso toques secretos sobre una imagen que nos guste y el reconocimiento de caras, que funciona con sorprendente precisión y rapidez.

Empleado Word, la pantalla táctil y el puntero sensible a la presión se convierten en una forma natural de trabajar, incluso con el teclado. Activar comandos como “guardar” o “abrir” es tan sencillo como seleccionarlos con el dedo o el puntero. No obstante, hemos detectado que el puntero liso y metálico, podría resultar complicado de sujetar para personas con poca habilidad manual o fuerza en los dedos. Con una superficie algo rugosa sería más usable por todos.

Este dispositivo emplea Windows 10, cuyo uso es intuitivo para aquellos con experiencia en PCs, pudiendo instalar Office 2016 y en general cualquier software adecuado para Windows 10. Dispone de la configuración de accesibilidad que podemos encontrar en cualquier Windows 10, como narrador de pantalla, gestión del contraste de color o la lupa. Para ver la compatibilidad, se ha instalado una ayuda técnica software comercial como el  lector de pantalla Jaws versión 17 que ha funcionado sin problemas.

Conclusión

La conclusión es que para personas con discapacidad es una plataforma ligera y potente donde se pueden conectar ayudas técnicas de hardware mediante su conector USB y cualquier ayuda técnica de software desarrollada para Windows 10, con el aliciente de su pantalla táctil definida y brillante, un puntero de alta calidad, y un teclado ligero.

La Surface Pro 4 es en general, un muy buen producto, que por precio y prestaciones parece más enfocado al sector profesional que al uso doméstico, que busca un producto muy ligero pero que mantenga la potencia.

Pero no debes olvidar que entre  las personas con discapacidad o diversidad funcional, también existen muchos profesionales incorporados al mercado laboral, para quien un producto de estas características puede también ser muy importante.

De ahí la necesidad de cuidar al máximo sus niveles de usabilidad, ya que detalles de sus características físicas pueden ser mejorables con pequeñas y sencillas modificaciones.