La realidad aumentada vivirá una auténtica explosion en los entornos empresariales en los próximos cinco años, a medida que la tecnología añada funcionalidad a las plantillas de trabajo, permitiéndoles hacer cosas que ahora no son posibles como, por ejemplo, la asistencia en remoto.
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Combinada con una mejora de la seguridad y la eficiencia, la Realidad Aumentada impulsará a las empresas a explorar el potencial del concepto, con aplicaciones para lentes inteligentes en áreas como Salud, Industria o sector público, que pueden llevar a que se vendan millones de unidades en 2021.
Un informe de ABI Research, dice que las pruebas iniciales e implementaciones pequeñas se ampliarán a mayores despliegues e inversiones, creando un mercado disruptivo y maduro para el próximo año.
Los dispositivos con potencia de procesamiento y de manos libres, como los lentes R7 de ODG o Smart Helmet, de Daqri, son los mejor posicionados para su uso en Sanidad o Industria. También serán importantes otros factores como la calidad de la pantalla, el campo de visión o el precio, así como la experiencia en este mercado que todavía está naciendo.
En este punto, el estudio indica que jugadores como ODG o Vuzix llevan ya desarrollando tecnología de AR desde hace más de una década.
En el mercado compite un amplio número de empresas, desde Daqri y ODG, a Meta, Vuzix, y también compañías como Epson o Microsoft y todos quieren ganar una porción de la tarta.
Lo que no hay duda es de que la experiencia de los primeras empresas que están utilizando esta tecnología, como Boeing y GE, es buena y esto anima a otras a sumarse a esta tendencia. Todo ello lleva a pensar que 2017 supondrá un punto importante de inflexión para AR.