Blizzard dio a conocer su más reciente expansión de World of Warcraft en la Gamescom titulada Legion; Se trata básicamente de Burning Crusade 2.0. Los viajes en el tiempo son confusos.
PCWorld | Hayden Dingman
Legion es esencialmente Burning Crusade 2.0, gracias a los viajes en el tiempo de los Warlords of Draenor el año pasado. Gul’dan se fue y ha encontrado los rudos Illidan Stormrage,veteranos de Warcraft. Y luego, demonios.
“Estamos una vez más al borde de la destrucción“, dice el trailer, y es una descripción muy a decuada para la expansión. Una vez más, la Burning Legion invade a la pequeña y pobre Azeroth. Una vez más, Azeroth necesita unirse y salvar al mundo.
Además del aumento del límite de nivel máximo -esta vez a 110- Legion también añadirá un continente completo, las Broken Isles. Las Broken Isles (Islas Abruptas) nunca han sido exploradas antes, pero eran importantes para en Warcraft III y Burning Crusade. En Legion, podrás explorarlas para tratar de descubrir los Pilares de la Creación y detener a la Burning Legion.
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Y como era de esperarse, un nuevo continente viene con un nuevo conjunto de mazmorras y aventuras. Parte de ellas harán felices a los fans hardcore de World of Warcraft – como una excursión en el Esmerald Dream.
¿El otro gran anuncio? Una nueva clase de héroe, el Cazador de Demonios. “Tenemos que ejercer el poder del enemigo en contra de ellos”, dice el trailer, antes de mostrar a un puñado de Illidan-alikes con esas piezas impresionantes de tela atados a través de sus ojos.
Y luego hay un puñado de pequeños cambios, incluidos las armas de artefactos (personalización de armas legendarias), salas de clase de orden (hangouts privados para cada clase), y un nuevo sistema de honor de jugador contra jugador.
No hay fecha de lanzamiento anunciada aún, aunque si Blizzard sigue su ciclo estándar de dos años de liberación veremos a Legion en noviembre del 2016. Por otro lado, un anuncio tan temprano (en lugar de, ya sabes, en la BlizzCon) potencialmente podría indicar un lanzamiento este mes de noviembre para tratar de frenar la avalancha de abandono; las suscripciones de WoW han bajado un 40 por ciento desde enero.