Una investigación realizada por Kaspersky Lab y B2B International reveló que casi un cuarto (22%) de padres siente que no puede controlar lo que sus hijos ven o hacen en Internet, aunque casi la mitad (48%) se preocupa de que puedan convertirse en victimas del ciberacoso. Como parte de una campaña global para educar y ayudar a niños y a sus padres en el combate contra el ciberacoso, Kaspersky Lab organizó un panel de alto nivel para debatir el tema en el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil (MWC) 2015 en Barcelona.
Eugene Kaspersky, CEO de Kaspersky Lab, comentó: “El Internet trae numerosos beneficios, pero desgraciadamente también permite que ciertas personas den rienda suelta a sus características humanas destructivas, y el ciberacoso se ha convertido en un problema muy extendido actualmente. Para sus víctimas, el daño psicológico puede ser masivo y duradero. Es posible que no haya una respuesta tecnológica pura, pero debemos hablar de ello para crear consciencia de este problema y ayudar a la gente joven y a sus padres para que hagan uso de la manera más segura de la mayoría de las cosas buenas que el Internet tiene que ofrecer”.
“El ciberacoso… y el acoso en general… es ciertamente un problema para los jóvenes, y se debe enfrentar de manera integral para que incluya a los padres y a los maestros así como a los niños y adolescentes. El problema principal es que nuestras herramientas de comunicación han evolucionado enormemente en las últimas décadas, sin embargo, las habilidades de lectoescritura no han mantenido el paso,” comentó Janice Richardson, Asesor Principal en European Schoolnet y cofundadora de Insafe, durante la mesa redonda en el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil.
La investigación también mostró que los esfuerzos bienintencionados de los adultos para darle a sus hijos un poco de privacidad podría, de hecho, hacerlos más vulnerables al acoso y abuso en línea. Por ejemplo, sólo el 19% dice que son amigos o siguen a sus hijos en redes sociales y sólo el 39% supervisa la actividad en línea de sus hijos. Solo el 38% ha hablado con sus hijos acerca de los riesgos en Internet, lo que podría reflejar una falta de confianza y comprensión.
El estudio encontró que los menores de edad son a menudo reacios a admitir que son ciberacosados: un cuarto (25%) de los padres cuyos hijos han sido acosados en línea dijo que había pasado mucho tiempo antes de descubrirlo. Esto es particularmente preocupante porque el ciberacoso puede fácilmente desbordarse al acoso en el mundo real, tal como lo descubrió el 26% de los padres afectados.
El impacto emocional a largo plazo del ciberacoso puede ser devastador para los jóvenes y los padres deben saberlo para que lo puedan detener. El estudio de Kaspersky Lab encontró que el 44% de los padres cuyos hijos habían sido ciberacosados intervino para evitarlo – dejando así a más de la mitad que no lo hizo.
Puede ser difícil de prevenir completamente el ciberacoso, pero hay algunas medidas sencillas que se pueden tomar para proteger a los niños del problema y sus consecuencias.
Por ejemplo, revisar los ajustes de privacidad en las redes sociales permite a los adultos ayudar a sus hijos a controlar quién puede ver sus publicaciones y escribirles mensajes. Haciendo uso pleno de los ajustes de control parental en las aplicaciones y soluciones de seguridad pueden ofrecer una fuerte protección y tranquilidad.
Pero es necesario ir más allá que la tecnología. Los padres deben explicarle a sus hijos la importancia de mantener la información personal privada, y no revelar detalles como dirección, número de teléfono, nombre de la escuela, número de tarjeta de crédito, y más — en línea; pensar acerca de lo que están compartiendo y con quién; y a quién acudir para obtener ayuda en cualquier momento que se sientan acosados o intimidados.