El descubrimiento podría significar celdas solares más baratas, pero aún hace falta trabajo para que puedan comercializarse.
Investigadores de la universidad de Stanford han desarrollado una celda solar hecha totalmente de materiales a base de carbón, dijeron el miércoles.
La celda solar está aún en una etapa básica, pero si llega a comercializarse podría significar un gran ahorro en su precio, porque no requieren de mtariales caros como el iridio.
El detalle sobre la investigación fue publicado el miércoles en una edición en línea de la revista especializada ACS Nano.
“Tomó un buen tiempo desarrollar esto”, dijo Zhenan Bao, un profesor de ingeniería química en Stanford, y una autoridad en el tema.
Como una celda solar convencional, el prototipo de Stanford utiliza una capa foto activa que colecta la luz del sol. Esa capa es cubierta por dos electrodos, y el flujo de electrones de la capa foto activa a los electrodos crea la corriente eléctrica.
En las celdas que se comercializan ahora estos electrodos están hechos a base de metales conductores como el indio o el óxido de estaño. El inidio es un metal raro, lo que lo hace caro, y su precio va haciéndose más alto conforme se hace más difícil llegar a la mina y extraerlo.
Las celdas de Stanford reemplazan estos materiales por grafito, que son nanotubos de carbón muy pequeños, pero también muy fuertes. El carbón es uno de los elementos más abundantes en el planeta, por lo que es mucho más barato.
Esta nueva celda solar aún no es tan eficiente como una convencional. En los tests de laboratorio, el equipo de Stanford midió que su eficiencia es menos de 1%, lo cual es mucho más bajo que las celdas que son comercializadas ahora. Sharp, por ejemplo, ha desarrollado una de 43.5% de eficiencia.
“Necesitamos hacer estos materiales de mayor calidad y mejorar el proceso de fabricación de las celdas, para así obtener mejor la carga y la luz que se absorbe”, dijo Bao. “Estamos trabajando en ello”.