Tres maneras eficientes de retocar, organizar y compartir fotos

Adobe Lightroom, Corel AfterShot Pro y CyberLink PhotoDirector compiten por el privilegio de ayudarle a domesticar su miríada de fotos.

En el año 2007, Adobe estrenó el Lightroom para ayudar a los usuarios a manejar su flujo de trabajo digital –el proceso de bajar las fotos desde una cámara o tarjeta de memoria y luego administrar, organizar, ordenar, retocar y finalmente publicar, imprimir o compartir las mejores instantáneas– y Lightroom rápidamente se convirtió en la norma para ese tipo de software. Ahora, al nuevo Lightroom 4.1 le han aparecido algunos competidores capaces: Corel AfterShot Pro y CyberLink PhotoDirector 3.
Los tres programas ofrecen la posibilidad de retoque sin pérdida, así como herramientas esenciales para retocar las fotos, un organizador con abundantes funciones y maneras convenientes de imprimir, compartir y publicar las fotos. No obstante, cada uno de ellos tiene sus propios puntos fuertes y se dirige a una audiencia particular.
Corel enfatiza la sencillez de su interfaz, que permite alcanzarlo casi todo con uno o dos clics, y algunas nuevas opciones de retoque que son formidables. PhotoDirector provee una gran riqueza de métodos predeterminados que pueden bajarse de la Internet y ofrecen a los usuarios no experimentados una guía que no encuentran en Lightroom. Y Lightroom, por su parte, incluye características que ni siquiera han sido planeadas para los programas rivales.
El software para flujo de trabajo digital resuelve las necesidades específicas de los fotógrafos digitales modernos, con herramientas rápidas y eficientes para regular la exposición, el color y otros parámetros de la imagen.
Los programas de flujo de trabajo son esencialmente bases de datos enormes. Una de sus mejores cualidades es librar al usuario de preocuparse con las carpetas y los nombres de archivos al permitirle etiquetar sus fotos con palabras claves o buscar imágenes por los datos de exposición. Y también es posible hacer experimentos de retoque en tantas copias virtuales de una foto como se quiera, aunque sólo el original ocupará espacio en el disco duro.

Corel AfterShot Pro

Al igual que Lightroom, Corel AfterShot Pro (US$100) se especializa en el retoque sin pérdida: nada que usted haga en AfterShot Pro tocará los archivos reales de sus fotos; en vez de ello, todo se almacena como metadatos. Eso significa que usted puede recomponer, recortar, ajustar la exposición e incluso aplicar una máscara a parte de una foto sin cambiar un solo píxel de su archivo original.
Quizás la característica más atractiva de AfterShot sea la manera en que cataloga su colección. Lightroom le fuerza a importar imágenes en su catálogo antes de que usted pueda ver un avance de una foto, pero AfterShot ofrece otras opciones, como examinar un lote de nuevas fotos rápida y fácilmente, y dejar la importación para luego.
Y mientras que Lightroom está afectado por una transición lenta entre las livianas herramientas de retoque y administración de los archivos de la Biblioteca, y la vista de Develop [Revelar], que es más potente, AfterShot lo pone todo a su disposición en un solo modo. Una media docena de pestañas divide el panel de retoque en secciones manejables para las herramientas normales de retoque, ajustes, tono, detalles (enfoque, ruido y correcciones de lente) y metadatos. Muchas de las herramientas reflejan un conocimiento profundo de la manera en que los fotógrafos prefieren trabajar. Por ejemplo, la herramienta de enderezar permite marcar la rotación exacta con líneas de retículo gigantes que simplifican la tarea de hacer hasta las correcciones más sutiles. Además, en la herramienta de recorte de Lightroom, el ratón mueve la foto en vez de la caja de recorte, pero la herramienta de recorte de AfterShot funciona de una manera intuitiva y natural.
AfterShot también ofrece un elegante control de capas. Usted puede aplicar un amplio conjunto de cambios a su foto de una manera global, o en una capa de ajuste por medio de una gran cantidad de herramientas para seleccionar. Las diferentes capas se suman y se conectan entre ellas; el programa incluso le permite invertir una capa, un truco que es común en los programas más potentes de retoque de fotos, pero algo inesperado en un programa como AfterShot. De hecho, usted tiene acceso a todas las opciones usuales de selección, incluso el tamaño del pincel, la intensidad y los modos de agregar/sustraer mezcla. Sin embargo, con todo lo buenos que son estos controles, es posible que usted se llegue a encontrar mirando celosamente a las herramientas de lazo magnético y de filtro de gradiente que tiene CyberLink PhotoDirector 3.
Corel incluye algunos complementos interesantes con AfterShot Pro. Perfectly Clear de Athentech Imaging es como una herramienta para optimización de histogramas que ajusta con un solo pulso la iluminación en toda la foto sin cortar ni aumentar ninguno de los extremos. Y en contraste con la anémica reducción de ruido de Lightroom, AfterShot incluye una versión básica de Noise Ninja de PictureCode, que usted puede registrar para desbloquear las capacidades avanzadas de reducción de ruido.
Corel está apostando por una arquitectura de accesorios totalmente nueva, pero por el momento sólo tiene unas dos docenas de opciones en línea. Tomará algún tiempo para que este ecosistema crezca.
AfterShot le permite enviar sus fotos a un editor externo, pero usted no puede exportar un conjunto de fotos para hilvanarlas en un panorama o un HDR compuesto y volver a importar automáticamente la imagen final.
Tampoco tiene un mecanismo en el programa para hacer una copia de seguridad del archivo de catálogo previo; y el programa no puede manejar vídeos desde la cámara del usuario.

 

Adobe Lightroom 4.1

Con un precio de US$149 (mucho menos que los US$300 de su predecesor), Lightroom 4.1 acomoda archivos JPG y de vídeo, pero está diseñado principalmente para extraer la información oculta de las fotos RAW. A diferencia de Photoshop, Lightroom está optimizado para los fotógrafos digitales. La última versión no es revolucionaria, pero agrega un número impresionante de características importantes.

El diseño de Lightroom se centra en los “módulos”, con cada pestaña mostrando menús de contexto pertinentes a una tarea específica.
Entre los cambios más visibles hay dos nuevos módulos. El módulo de Mapa trabaja en tándem con los teléfonos inteligentes equipados con GPS: cuando usted importa fotos con etiquetas geográficas, las puede ver ordenadas en un Google Map. La mayoría de las cámaras no aplican etiquetas de ubicación, así que Lightroom permite arrastrar las fotos por el mapa, o asociar grupos de fotos con ubicaciones que han sido guardadas.
Mientras tanto, el módulo de Libro es esencialmente un programa de paginación donde usted puede arreglar el texto y las fotos en diversas plantillas de páginas prediseñadas, como en Shutterfly (shutterfly.com), por ejemplo. Cuando usted termina, puede guardar el proyecto como un archivo PDF, o pedir el libro completo mediante la editorial en línea Blurb (blurb.com).
El módulo de Revelar existente, donde ocurre la principal actividad de retoque de imágenes, también ha experimentado algunos cambios muy positivos. Los nuevos controles deslizantes de ‘Aclarar ‘ y ‘Recuperación de sombra’ simplifican mucho las tareas de recuperar detalles perdidos en las sombras y de mejorar el contraste en áreas brillantes. Usted puede mejorar muchas fotos de manera espectacular usando juiciosamente esos dos controles deslizantes.
A partir de Lightroom 2, usted podía “pintar” capas de máscaras en sus fotos y luego aplicar mejoras localizadas (como exposición, contraste y saturación) a esas áreas. Lightroom 4 introduce nuevas herramientas como el enfoque, la reducción de ruido y moiré a su juego de herramientas localizado. Usted incluso puede aplicar el equilibrio de blanco de esta manera, lo cual es ideal para las fotos en las que hay fuentes de iluminación diferentes que iluminan el sujeto y el segundo plano.
Además, ya usted no tiene que pintar máscaras con el pincel de ajuste. Lightroom ahora ofrece un filtro graduado que uno puede usar para aplicar un efecto gradual en las fotos verticalmente, horizontalmente, o a cualquier ángulo.
Si alguna vez usted ha pasado trabajo para hacer que sus impresiones luzcan tan buenas en el papel o en la Web como lucen en su propio monitor, apreciará la nueva función Soft Proofing de Lightroom para hacer “pruebas blandas”. Esta función muestra gráficamente las partes de la foto que están fuera de la gama de colores del destino, de forma muy parecida a como el recorte de brillantez le muestra las áreas “demasiado claras”.
Si usted tiene varios destinos en mente para una foto, apreciará la posibilidad de hacer copias virtuales de “pruebas blandas” de manera que pueda ajustar los colores en cada una de ellas para que luzcan correctamente.
A diferencia de la mayoría de los organizadores de fotos, Lightroom ahora puede recortar vídeos que usted ha tomado con su cámara y compartirlos o publicarlos.
Lamentablemente, algunas de las pequeñas molestias de Lightroom siguen ahí. Indicamos anteriormente lo extraño que es usar la herramienta de recorte porque el ratón mueve la imagen, en vez de la caja de recorte. Y todavía usted tiene que importar sus fotos a la biblioteca de Lightroom antes de poder hacer nada con ellas. Pero por fin Lightroom tiene un control deslizante para controlar el nivel de zoom.
Si el precio puede considerarse una característica, la rebaja de US$149 de Lightroom (la actualización sólo cuesta US$79) pudiera ser lo más atractivo del paquete. Con este nuevo precio Adobe reconoce que AfterShot Pro y PhotoDirector 3 son rivales dignos.

 

CyberLink PhotoDirector 3

Este programa de US$150 para el flujo de trabajo digital está diseñado para los fotógrafos casuales.

PhotoDirector le permite jugar manualmente con los muchos controles de exposición del programa, pero ayuda a mantener la simplicidad con un menú de selecciones predeterminadas donde usted puede escoger entre dos docenas de ajustes personales optimizados para los tonos de piel, paisajes, conversión de fotos en blanco y negro, y más. Hay cientos de ajustes predeterminados aportados por usuarios que usted puede bajar desde la comunidad en línea DirectorZone y puede guardar esos ajustes para llamarlos de nuevo haciendo un solo clic.
La paleta de herramientas de ajustes “regionales” del programa le permite alterar la exposición, el contraste, la brillantez, la saturación y otros ajustes en porciones de una foto. El pincel de ajuste pinta una máscara parecida a la de Lightroom. Pero PhotoDirector también tiene un pincel de Selección inteligente que trabaja como una herramienta de selección de lazo magnético y una máscara de gradiente para variar la intensidad de los efectos en la foto.
La pestaña de Editar en PhotoDirector ofrece una serie de efectos personales para manejar aumentos específicos en la foto. Por ejemplo, la categoría de Embellecedor de personas, incluye un cepillo dental, un Retoque de ojos, un Suavizador de piel y un Quita arrugas. Las herramientas funcionan bastante bien, pero aun así es necesario pintar cuidadosamente y experimentar para obtener resultados óptimos.
Un pincel de Eliminación de objetos le permite marcar la silueta de un artículo en una foto que usted quiere quitar (un turista entrometido, por ejemplo) y luego indicar la parte de la foto que quiere usar como textura para borrarlo. También hay una herramienta para quitar el fondo de una escena.
Desafortunadamente, muchas de las herramientas especializadas pierden resolución y usted tiene que guardar su foto como una nueva imagen para salir de los controles de la herramienta.
Para colmo, PhotoDirector no ofrece una manera de exportar fotos a otro editor para retoques especializados y para volver a importar automáticamente los resultados a PhotoDirector.
Para comenzar con PhotoDirector, usted debe importar sus fotos a la Biblioteca del programa, incluso las Colecciones inteligentes que usted puede crear para administrar las fotos automáticamente por criterios específicos. Usted puede crear álbumes manuales para agrupar fotos por proyecto o por evento. Pero PhotoDirector no importa automáticamente las palabras claves agregadas a las fotos en otro programa, por lo cual usted debe prepararse para escribir bastante cuando las reorganice. El vídeo tampoco es bienvenido en su entorno.
PhotoDirector tiene un módulo de impresión estupendo, con buenos controles de paginación. Compartir también es fácil, gracias a la integración con Flickr y Facebook, y el creador de presentaciones de diapositivas se desempeña muy bien.
–Dave Johnson

AfterShot Pro
Corel
Programa inteligente de flujo de trabajo que facilita el uso de los numerosos controles.
Precio comercial: US$100
www.corel.com

Lightroom 4.1
Adobe
Sigue siendo lo mejor que hay en el mercado, y la versión 4.1 mejora el manejo de muchas tareas.
Precio comercial: US$149; US$79 por la actualización
www.adobe.com

PhotoDirector 3
CyberLink
Este cómodo organizador de imágenes es lo mejor para los usuarios menos experimentados.
Precio comercial: US$150
www.cyberlink.com

 

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