Un papel que se borra solo y otros inventos desde el Palo alto Research Center de Xerox
El Palo Alto research Center de Xerox en California es una especie de templo para todos los que hemos estudiado alguna carrera relacionada con las TI. Allí se inventaron la red Ethernet, el ratón y los sistemas de interfaces gráficas basadas en ventanas que dieron origen al Mac OS –y luego a Windows—entre otras cosas. Es sin duda alguna un lugar que ha influido marcadamente en la historia reciente de la humanidad.
Allá además conversamos con la CTO de Xerox, la señora Sophie Vandebroek, una investigadora de gran nivel. Vandebroek es una persona afable, capaz de transmitir mucha energía, pero al mismo tiempo calmada y afable.
Xerox maneja el Palo Alto Research Center de una manera muy particular, ya que no sólo es una compañía independiente, sino que además aproximadamente el 50% de los recursos están asignados para realizar investigación para otras compañías. Incluso los avances que se buscan con el patrocinio de Xerox no caen en su totalidad dentro del ámbito de la impresión y el manejo de documentos. De hecho pudimos observar numerosos proyectos en áreas de medicina, conservación del medio ambiente y fuentes alternas de energía.
Pero realmente lo que motivo nuestra visita al centro fue conocer de cerca una de las investigaciones en las que Xerox centra su desarrollo a futuro, y que más puede incidir en las empresas: el papel autoborrable.
Con un tono amarillento—creado a propósito para facilitar su clasificación y reciclaje– que recuerda ligeramente a los post-it originales, este papel es sensible a la luz ultravioleta. Una concentración elevada de esta luz puede obscurecer zonas del papel de manera temporal. Al transcurrir el tiempo, los elementos fotosensibles del papel recuperan su estructura original –en el ejemplo que vimos el proceso de borrado comenzó casi de inmediato.
Toda esta investigación esta sustentada en estudios realizados dentro de empresas reales, en las cuales se descubrió que casi la mitad de las impresiones se descartan a las pocas horas de haber sido realizadas, ya que se destinan a ser usadas unas pocas veces. En esta categoría caen impresiones de direcciones, apuntes para reuniones, listas diarias de cosas por hacer y otros usos frecuentes.
Aunque la investigación está apenas en sus inicios, Xerox avanza sin duda hacia una tecnología que modificará los hábitos de impresión de las corporaciones. Por el momento la resolución es muy baja, el contraste es escaso y la impresión dura muy poco tiempo, pero la idea es desarrollar la tecnología para hacerla viable comercialmente en algunos años, permitiendo no sólo la impresión, sino permitiendo también la toma de apuntes –obviamente foto-degradables—sobre esas mismas hojas de papel.
Alcides León