Muchas impresoras láser de oficina podrían representar “una importante amenaza para la salud”, según un estudio australiano que midió las partículas desprendidas por 62 impresoras láser, mayormente de Canon, Hewlett-Packard y Ricoh
Muchas impresoras láser de oficina podrían representar “una importante amenaza para la salud”, según un estudio australiano que midió las partículas desprendidas por 62 impresoras láser, mayormente de Canon, Hewlett-Packard y Ricoh (vea www.pcwla.com/buscar/07108101).
Lidia Morawska y sus colegas en la Universidad de Tecnología de Queensland clasificaron 17 de las 62 impresoras, o el 27 por ciento, como “altas emisoras de partículas”.
Morawska dice que el tamaño pequeño de las partículas las hace fáciles de inhalar y capaces de alojarse en conductos minúsculos en el interior de los pulmones. Los efectos, dice ella, podrían oscilar desde una simple irritación a una enfermedad grave.
HP mantiene que las emisiones de partículas de sus impresoras “están constantemente por debajo de los límites reconocidos de exposición ocupacional”.
Habría que realizar más investigaciones para vincular definitivamente las impresoras láser y sus partículas con los riesgos de salud. Hasta entonces, Morawska aconseja que las impresoras láser se mantengan en lugares bien ventilados.
Gregg Keizer