Estos LCD de 30 pulgadas ofrecen una resolución realmente alta, además de abundante espacio en la pantalla… pero prepare el bolsillo.
No hay dudas de que una CPU potente o montones de RAM pueden mejorar sus posibilidades al trabajar con una computadora, pero pocas cosas le ayudan a sentirse más productivo que un LCD grande, de pantalla ancha. Un monitor grande le permite desplegar todo su trabajo, abrir varias ventanas y manejar múltiples tareas como Dios manda.
Y los monitores grandes siguen creciendo. Hace un año, una pantalla de 24 pulgadas era considerada un lujo. Pero el tamaño más grande que ha salido al mercado –los LCD de 30 pulgadas– son el último grito. Ofrecen tanto espacio de pantalla que si usa uno seguramente se sentirá en la gloria.
Echamos un vistazo a varios LCD de pantalla ancha de 30 pulgadas para ver lo que tienen que ofrecer. Los tres modelos que probamos –el Dell UltraSharp 3007WFP, el HP LP3065 y el Samsung SyncMaster 305T– produjeron imágenes de excelente calidad en nuestras pruebas, con textos increíblemente definidos y colores vibrantes. Todos ofrecen también características adicionales, como ranuras para tarjetas de medios incorporadas o varios puertos DVI (también examinamos un híbrido interesante, un monitor enorme que puede manejar el texto, pero también tiene un sintonizador de TV incorporado; para más información, vea “Un monitor grande con capacidad para TV”, en este mismo artículo).
El HP LP3065 ganó nuestra Mejor Compra, gracias a su excelente calidad de imagen y diversos extras, como múltiples puertos USB y DVI. Las unidades de Dell y Samsung casi le pisan los talones, ya que también producen una calidad de imagen notable y otras características atractivas.
Pero aunque usar un monitor grande de pantalla ancha proporciona ventajas definitivas sobre una pantalla pequeña, usted tendrá que prepararse a pagar por el gustazo: el monitor de HP tiene un precio de US$1.699, mientras que el de Dell cuesta US$1.700 y el de Samsung, US$1.800.
Según Tom Mainelli, un analista que cubre el mercado de los monitores para la firma de investigaciones IDC, los diseñadores gráficos y los usuarios de CAD apreciarán los modelos de 30 pulgadas, con su capacidad para mostrar detalles finos y colores precisos, gracias a su resolución increíblemente alta de 2.560 por 1.600.
Aparte de esto, “todavía hay un puñado de personas que pueden permitirse tener lo mejor de lo mejor”, dice, y agrega que estos grandes LCD probablemente no llegarán a las masas debido a sus precios prohibitivos. “Todavía no he visto un incremento espectacular en la categoría”, asegura Mainelli.
Texto y gráficos sólidos
Sometimos las unidades de Dell, HP y Samsung a nuestra serie de pruebas de pantalla, en las que fueron mostradas un total de 11 imágenes de gráficos y texto a un grupo de jueces. Cada monitor fue evaluado por su nitidez, exactitud y viveza. En total, quedaron separados por muy pocos puntos y la calidad de imagen fue calificada Muy buena en todos ellos.
Los tres monitores obtuvieron puntuaciones similares en los textos, pero vimos algunos matices sutiles en las fotos y los gráficos. El HP LP3065 superó a los otros con su color preciso y excelente representación de detalles en las fotografías. También dibujó el texto de una manera muy fácil de leer, incluso a tamaños de 6 puntos.
El Dell mostró un texto de calidad óptima y gráficos bonitos, aunque algunas fotos lucían ligeramente más oscuras que en el modelo de HP. El efecto apenas era perceptible y no fue suficiente para estropear la buena opinión que teníamos del modelo.
El Samsung también tuvo un texto impresionante, pero, al igual que Dell, algunas de sus fotos se vieron con una tonalidad ligeramente más oscura.
Para el texto, la alta resolución de estos monitores puede ser un problema, especialmente con los tamaños de letra pequeños; cuando usted trata de leer un documento de Microsoft Word escrito en texto de 10 puntos, pudiera tener que aumentar el tamaño de la fuente de pantalla en Windows. Pero la alta resolución hace que las fotografías luzcan mejor, el detalle visible es bastante notable, especialmente comparado con lo que se ve en un monitor más pequeño con la misma imagen.
Sacrificios necesarios
Con su sólida calidad de imagen, los LCD de 30 pulgadas que probamos son verdaderamente tentadores. Pero hay otros puntos importantes a considerar antes de decidirse por uno.
Para empezar, debido a su alta resolución de 2.560 por 1.600, estos modelos de 30 pulgadas requieren un cable DVI de doble canal con un ancho de banda alto, además de una tarjeta de gráficos equipada con dos salidas DVI. Todos los monitores que aquí se reseñan incluyen este cable en la caja, pero usted tendrá que poner la tarjeta de gráficos, que pudiera agregar por lo menos US$150 al costo si no tiene ya una tarjeta que sea compatible.
Además, estos modelos carecen de controles accesibles por medio de un menú en pantalla (OSD), como los que se encuentran en los monitores de otros tamaños, incluso los de 27 pulgadas. El único control es para la brillantez; los tres modelos tienen botones al frente para aumentar o disminuir la brillantez.
Según Dell, HP y Samsung, los monitores carecen de un OSD porque no existen componentes que sean compatibles con una resolución tan alta. Si usted quiere hacer ajustes, tendrá que calibrar la pantalla usando la tarjeta de gráficos. Aun así, cada pantalla está limitada por los parámetros que le asignaron en la fábrica.
Y aunque algunas tarjetas de gráficos pueden ofrecer ajustes limitados –controles para el rojo, verde y azul, y gamma (para fijar la representación exacta de los colores)– no todas las tarjetas los tienen (las compañías de monitores afirman que los componentes pronto estarán disponibles, así que los controles en pantalla aparecerán probablemente en versiones futuras de estos LCD).
Por último, como se podría esperar de monitores de este tamaño, no pueden girar en el plano vertical, pues sus enormes dimensiones prohíben ese movimiento. Sin embargo, todos los modelos se inclinan y giran en el plano horizontal con facilidad, y su altura también es ajustable.