Pronto en esta sala: un cortometraje muy socorrido titulado “Cómo instalar su sistema de cine en casa”. Es de Disney, una compañía que claramente sabe mucho de entretenimiento para el hogar y que, en un acierto de selección, ha dado con la estrella más apropiada que usted pudiera imaginarse: Goofy. Esto no me lo he inventado, créame.
¡Qué manera tan perfecta de acoplar a la estrella con el tema! Cuando la televisión era analógica, todo lo que usted tenía que hacer para instalarla era conectar un par de cables y enchufarla en la corriente. ¿Pero en el mundo digital de hoy? Bueno, en uno de los sketches para la película, el torpe personaje de Disney tiene que lidiar con apenas 15 cables. Esta es una simplificación mucho mayor que las manos de cuatro dedos tan comunes en Disney World, ya que ese número de cables sólo sirve para conectar un sistema de altavoces 7.1… y nada más.
No tengo idea de qué más se incluirá en esa película de dibujos animados, pero sabiendo lo que es instalar cosas en la vida real, puedo adivinarlo:
¿Alta definición? ¡Gawrsh! Goofy conecta exitosamente algunos cables HDMI y de componentes, pero no ve nada en la pantalla. En una alocada escena con el técnico Pato Donald, se da cuenta de la incompatibilidad entre su receptor HDMI 1.1 de 1080i y su consola de juegos HDMI de 1080p.
Rojo con rojo: Después de ponderar el significado de etiquetas misteriosas como Y, Pb y Pr, Goofy se las arregla para conectar un cable de componentes de cinco alambres a su receptor. Pero nada luce ni suena bien. Finalmente, el Ratón Mickey ve que su amigo ha intercambiado el cable rojo de audio y el cable rojo de vídeo. Goofy se sonroja apenado.
El juego de los escondidos: Goofy intenta conectar siete altavoces y un altavoz de bajos, y luego trata de esconder todos los cables. El proceso se demora tanto que esta secuencia sólo se verá en la sección de escenas borradas del DVD.
Oportunidades remotas: Goofy trata de conseguir que funcione el control remoto universal. Los botones salen volando por todas partes. Imagínese lo cómico de la situación.
Obesidad: Gracias al ancho de pantalla mal configurado, las películas caseras de Goofy y los juegos de fútbol se ven llenos de gente gorda, como deformada por los espejos de una de las atracciones de una feria. Aterrado, Goofy usa ambas manos y pies para tratar de apretar y estirar la pantalla a la forma apropiada.
Sin alta definición: Cuando sintoniza un canal local de alta definición, Goofy recibe una imagen borrosa y cuadrada con barras negras en ambos lados. Después de probar decenas de ajustes y no ver ninguna mejora, llama a la estación. El Lobo Feroz contesta y le dice que muchos programas transmitidos por el canal de “alta definición” están realmente en la vieja definición normal.
Sin alta definición, segunda parte: Goofy intenta reproducir un disco Blu-ray en una unidad HD DVD (¿o quizás era un disco HD DVD en una unidad Blu-ray?). Finalmente se da por vencido y enchufa su vieja y confiable videograbadora Betamax.
Demasiado corto: Goofy decide agregar un reproductor de DVD-Audio a su sistema de entretenimiento, pero el cable de audio de seis conductores no es lo suficientemente largo. El gabinete completo del equipo se viene abajo y el televisor gigante de panel plano se hace astillas sobre su cabeza. Frustrado, tira todos los equipos por la ventana y se queda mirándolos en el césped con una sensación de alivio.
La manera fácil: Harto de las pantallas grandes, Goofy se acomoda en el sofá, inserta un par de audífonos blancos en las orejas y se pone a ver el vídeo en la pantalla de una iPod. Se trata de un discurso del accionista más grande de Disney, Steve Jobs, donde ensalza las maravillas de la tecnología. Goofy se despide del público con un gracioso guiño de ojo.
Luego la pantalla de la iPod empieza a parpadear súbitamente hasta apagarse cuando la batería se agota… para siempre. Inmediatamente, la película da paso a un avance de la próxima caricatura de Disney: la Barra de Genios de Goofy.
-Spephen Manes