Desarrollan tecnología para regenerar huesos y cartílagos con residuos de manzana

Investigadores españoles  lograron producir materiales biocompatibles a partir de residuos de la industria agroalimentaria. En concreto, utilizando el orujo de manzana obtenido tras la producción de jugo.

Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) logró producir materiales biocompatibles a partir de residuos de alimentos.

Para ello, utilizaron el orujo de manzana obtenido tras la producción de jugo. Lo interesante es que estos materiales servirían como matrices 3D en medicina regenerativa, de manera que podrían utilizarse para la regeneración de huesos y cartílagos,  algo que beneficiaría considerablemente a pacientes con enfermedades como osteoporosis, artritis o artrosis.

Asimismo, destaca especialmente el bajo costo que supondría la producción de estos biomateriales, ya que se utilizaría una materia prima abundante y barata (se calcula que la producción de manzanas en la Unión Europea está en unos 10 millones de toneladas anuales).

El 75% de cada manzana puede convertirse en jugos y derivados, mientras que el resto (lo que se denomina orujo de manzana) sería lo que utilizarían los científicos para elaborar los biomateriales.

En esta investigación, se realizaron extracciones secuenciales de diferentes moléculas bioactivas, como antioxidantes o pectina. De esta forma se pudo obtener un residuo a partir del cual crear un biomaterial con la porosidad y textura apropiadas.

Por otro lado, con los materiales obtenidos en este trabajo, los investigadores aseguran que se están desarrollando nuevas aplicaciones tecnológicas para poder estructurar los biomateriales de forma personalizada a través de técnicas de impresión 3D.

Un estudio que también pretende favorecer al medioambiente, ya que en palabras de Milagros Ramos, una de las investigadoras: “se consigue un doble objetivo, por un lado usar residuos como fuente renovable de sustancias y materiales con gran valor y diversidad química y, por otro, reducir el impacto que genera la acumulación de dichos residuos sobre el medioambiente”.