La tecnología de la salud también se centra en la búsqueda eficaz de métodos de detección y tratamiento de esta enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres.
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Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, enfermedad que afecta cada año a miles de mujeres en el mundo. Se trata del tipo de cáncer más común en la mujer (el 29% del total) y, es por ello que la tecnología sanitaria también ha puesto el foco en la búsqueda eficaz de métodos de detección y tratamiento de la enfermedad.
En ese sentido, en los últimos años se ha trabajado en desarrollar tecnologías que faciliten de manera sencilla y rápida el diagnóstico del cáncer de mama. La herramienta de imagen y análisis creada por el Centro de Patología de la Mama-Fundación Tejerina, es un ejemplo de ello, pues cuyo objetivo es analizar pequeñas lesiones encontradas en las mamografías, de una forma más rápida y acertada.
Se trata de un equipo y una mesa de trabajo más cómoda para la paciente y más precisa para el especialista. La nueva técnica desarrollada, que se suma a otros métodos de imagen y análisis, posibilita la localización de microcalcificaciones o distorsiones observadas en la mamografía con una alta fiabilidad. Además, el proceso se hace mucho corto para la paciente, ya que se pueden realizar biopsias en 15 minutos.
Por otro lado, en la lucha contra esta enfermedad también destaca el sistema desarrollado por la Oncovisión. Su nombre es Mammi y hace posible la detención precoz del cáncer de mama debido a que trabaja con imágenes moleculares de alta definición.
Mammi puede ser determinante en el diagnóstico temprano de la enfermedad, ya que proporciona una extraordinaria definición de áreas activas de tumores heterogéneos y así como de los límites del tumor. La mayoría de aparatos empleados en este proceso detectan los tumores de mama cuando estos han alcanzado un tamaño mínimo de un centímetro, mientras que Mammi logra localizarlos a partir del milímetro y medio.
Sin duda se trata de importantes avances tecnológicos que pueden ayudan a combatir esta enfermedad, que afecta a una de cada ocho mujeres en el mundo.