Nvidia anuncia una renovación completa de su línea de procesadores gráficos móviles, GeForce 800M, con mayor potencia y menor consumo de energía, junto a varios acuerdos alcanzados con importantes fabricantes de juegos portátiles, como Alienware y Razer, y firmas de portátiles, como Lenovo.
Aunque las ventas de PC siguen a la baja, los portátiles de juegos se mantienen fuertes. Según datos de la Alianza del Juego DFC/PC, el sector de juegos de PC generó unos ingresos de 25.000 millones de dólares, cifra que además se estima que volverá a crecer un 8 por ciento este año.
Nvidia espera además que los dispositivos de juegos sean cada vez más ligeros y que sus mayores prestaciones animen la demanda de los nuevos chips. De hecho, un portátil que utilice la unidad GeForce GTX 850M puede tener un grosor de 0,82 pulgadas (aproximadamente 2 cm.) y es un 30 por ciento más rápidos que sus predecesores, lo que debe seguir animando a los incondicionales de los juegos y a nuevos aficionados.
La nueva GPU más potente de la marca, GeForce GTX 880M, está basada en la microarquitectura Kepler de 28nm y es la base actual de las unidades gráficas de sobremesa más potentes. Luego, destacan los modelos GTX 860M, que estarán disponibles tanto en versión Kepler como Maxwell, y otras tres unidades basadas en la antigua microarquitectura de 28nm, llamada Fermi.
Lo cierto es que la nueva generación de chips permite fabricar equipos de dimensiones de Ultrabook y ofrecer los juegos de más altas prestaciones, con “ultra” calidad de imagen, en un mínimo de 30 fotogramas por segundo.
Además, todas ellas ofrecen el mismo conjunto de características: gestión de arranque de la batería, Shadowplay para captura de vídeo, GameStream para streaming de juegos desde el PC central a dispositivo compatibles con GameStream, y Optimus para la conmutación automática entre el procesador gráfico integrado en la CPU del equipo portátil y la GPU de Nvidia, en función de la carga de trabajo. Algunas de estas características existen en la actualidad en otras GPUs para notebooks de Nvidia, mientras que otras son totalmente nuevas.
En cuanto a la tecnología de arranque de la batería, se trata de un nuevo administrador del rendimiento que automáticamente arranca, cuando el dispositivo se desconecta de la corriente y toma el control de la CPU del dispositivo, de su GPU y de la memoria, para reducir el brillo de pantalla, la resolución, la calidad de imagen y la velocidad de los fotogramas, de forma que se reduce el consumo de batería y es posible disfrutar más tiempo de los juegos.
La tecnología Optimus que viene a mejorar el rendimiento de la batería. Dado que casi todos los ordenadores portátiles actuales disponen de CPU con gráficos integrados, si se utilizara un procesador de gráficos discretos para cada tarea se estaría perdiendo gran parte de la batería. Ahí es donde esta tecnología entra en juego. Cuando se ejecutan aplicaciones que no requieren una gran cantidad de vídeo o de potencia gráfica, Optimus esencialmente apaga la GPU y su CPU le permite manejar la carga de trabajo.
Michael Brown, PCWorld
ShadowPlay es una tecnología de captura de vídeo que ya está disponible en las GPU de escritorio de Nvidia y que ahora llega los de los portátiles, así que los jugadores pueden grabar sus sesiones de juego en tiempo real a una resolución de 1080p, y el software captura automáticamente los últimos 20 minutos de juego.
Por último, Nvidia ha revelado la firma de importantes acuerdos recientes, con Alienware, Asus, Gigabyte, Lenovo, MSI o Razer. El fabricante Origin también ha anunciado una serie de portátiles para juegos que utilizarán la nueva GPU.
Michael Brown, PCWorld