A partir del 28 de junio de 2012, Verizon ya no venderá un plan separado para cada dispositivo que un individuo o una familia tenga. Todos los clientes nuevos de Verizon deben comprar un plan de “Compartir todo” que abarca todos sus dispositivos para voz, texto y datos.
Cada plan viene con texto y minutos de voz ilimitados, pero Verizon cobra por agregar dispositivos al plan y algunos dispositivos cuestan más que otros.
El plan de “Compartir todo” simplifica el proceso de facturación para quienes compran datos para más de un dispositivo. Y como los datos se comparten entre dispositivos, los usuarios que consumen muchos datos pueden usar datos que los otros miembros de la familia no consumen en su propio plan. Pero los glotones de datos también pueden llevar al límite a toda la familia.
Verizon dice que adoptó los nuevos planes porque ahora hay más personas que tienen varios dispositivos conectados y porque quería ofrecer un plan más simple para las familias cuyos planes de datos son separados para cada usuario.
Pero un vistazo más de cerca sugiere que el nuevo modelo de precio promueve el uso intenso de datos (agregar una tableta cuesta US$10 y usted puede usar su teléfono inteligente como hotspot móvil sin tener que pagar por ello), a la vez que penaliza un uso más modesto de datos (como cuando se tienen teléfonos ordinarios).
Los clientes que ahora tienen planes de datos ilimitados no podrán adquirir un teléfono mejor sin pagar por el costo completo del dispositivo, sin subsidios de la compañía.
Si usted excede la asignación mensual de datos de su familia o de su grupo, Verizon le cobrará automáticamente una tarifa por exceso de US$15 por cada 1GB de datos adicional. En los antiguos planes por niveles, la tarifa por exceso era de sólo US$10 por gigabyte. En cambio, si usted decide comprar más datos antes de llegar al límite, puede pagar US$15 por 2GB de datos adicionales.
–Mark Sullivan