Este es el octavo año de la existencia del iPod y en estos días se me hace difícil imaginar cuando el iPod no era parte de nuestro zeitgeist cultural.
¿Recuerda dónde estaba el 23 de octubre de 2001? Yo no, pero sí recuerdo que Apple hizo un anuncio muy grande, que –en ese momento—pensé que era un gran error: el iPod. Este es el octavo año de la existencia del iPod y en estos días se me hace difícil imaginar cuando el iPod no era parte de nuestro zeitgeist cultural.
El priumer iPod tenia una batería de 10 horas de vida, un puerto de FireWire (que todavía extraño), y una capacidad de almacenamiento de 5GB, por US$ 399. Ah, y sólo era compatible con Mac. Cuando escuché sobre él por primera vez, pensé: “¿Quién demonios siquiera tiene un GB de música? Tonta movida, Apple”. Es bueno que Apple no me llame para consejos de negocios, porque no podía estar más equivocado sobre el iPod ni que hubiese tratado.
Over the years, the iPod has morphed into far more than an MP3 player but today, on its eighth birthday, let us take a moment to remember fondly that simpler time, when seeing someone with white headphones was a rarity and there was a sort of unspoken bond between iPod users. Here's the news story that ran on Macworld about the announcement, and you can watch the Apple music event in which Steve unleashes the iPod an unsuspecting world.
A lo largo de los años, el iPod ha cambiado a más que un reproductor de MP3, pero hoy en día, en su octavo cumpleaños, permítannos recordar con cariño aquellos tiempos más simples, donde ver a alguien con audífonos blancos era muy raro y existía una suerte de vínculo entre los usuarios de iPod.
Brindo por otros ocho años del iPod (estoy seguro de que estaré entre los primeros en la cola para para el implante craneal del iPod que Apple presentará en 2016).
Por Scott McNulty
Macworld.com