Los hackers han desbloqueado el iPhone de Apple… por ahora. Apple aseguró que lucharía contra ellos y esto significa que el juego del gato y el ratón ha comenzado oficialmente.
Los propietarios del iPhone que se encontraban ansiosos por desbloquear ese teléfono inteligente de Apple para sacarlo de la red y del contrato de AT&T ahora tienen varias soluciones disponibles en software, incluso una aplicación gratuita que emplea una GUI.
Un iPhone Dev Team dio a conocer la aplicación gratuita para desbloquear el teléfono conocida como AnySIM un día después de que varios revendedores comenzaran a despachar el primer software comercial que desbloquea el iPhone. Wireless Imports, el único distribuidor de EE.UU. que vende el software de desbloqueo desarrollado por iPhoneSIMFree, cobraba US$99 por la modificación, pero no garantizaba que el desbloqueo sobreviviera a la próxima actualización que Apple realizara al iPhone. Según la compañía, “si su teléfono se bloquea le volveremos a cobrar por desbloquearlo”.
Esto representa un problema serio, ya que el presidente de Apple, Steve Jobs, confirmó que la compañía luchará contra el desbloqueo del iPhone. “Es el juego del gato y el ratón”, dice Jobs. “Nosotros tratamos de adelantarnos. La gente tratará de burlar la protección y nuestro trabajo será impedírselo”.
El paisaje legal que rodea este asunto de los desbloqueos también se pone un poco complicado, pues Apple y AT&T se amparan contra los que desbloquean el teléfono en el Decreto Sobre Derechos de Autor del Milenio Digital de EE.UU. (DMCA, por sus siglas en inglés) Pero una excepción a las estipulaciones de la DMCA permite a los usuarios individuales de teléfonos móviles desbloquear sus dispositivos para usarlos en otras redes.
Por lo tanto, aunque desbloquear el iPhone usted mismo no representa una violación de la DMCA, publicar instrucciones o el código en línea, aunque sea sin cobrar por ello, puede crearle problemas con abogados hostiles; además, vender software o un dispositivo que desbloquee el teléfono es buscarse un problema, según muchos abogados dedicados a casos de propiedad intelectual.
-Grant Gross y Gregg Keizer