Cómo evitar los cinco errores más comunes en la grabación de discos

A estas alturas, las grabadoras de CD/DVD y los medios son productos bastante maduros, pero si usted no tiene cuidado todavía podría salirle mal una grabación, y dejarle con un portavasos como recompensa por sus esfuerzos. Aquí le explicamos los cinco errores de grabación de discos más comunes y las formas de evitarlos.

1. Usted no realizó la verificación: Si existe una regla de oro para la grabación de discos, es “No olvidar la verificación”. La mejor manera de evitar sorpresas desagradables más adelante es usar la función “verificar” (o “validar”) de su software de grabación para comparar lo que ha sido escrito con lo que fue leído. La función “verificar” no incrementará las posibilidades de grabar un disco exitosamente, pero al menos usted se enterará del problema a tiempo para grabar otro disco. Muchas grabaciones aparentemente exitosas resultarán problemáticas cuando trate de usarlas, pero no porque el disco se haya dañado sino porque la grabación salió mal desde el principio.

2. Son los medios equivocados: En un mundo perfecto, la selección del medio correcto no sería problema. Pero no hay nada más irritante o vergonzoso que sentarse frente a la televisión de la abuela en una reunión familiar y ver que su reproductor de DVD se atora miserablemente con ese álbum de fotos que tanto tiempo le costó producir. ¿Moraleja? Escoja medios que usted sepa que su reproductor (o el de la abuela) reconoce. En el caso de los DVD, esto significa escoger entre DVD±R/RW o DVD-RAM.

Si compra medios en blanco de marca desconocida (CD o DVD), siga la regla de oro que se explica arriba (¡verifique siempre!) y aprenda a tolerar el ocasional disco malo. La experiencia que he tenido con los medios de DVD me dice que tienden a ser mucho más confiables que los medios de CD; pero en términos generales, mientras más barato sea el disco más probabilidades tiene de terminar en el basurero.

3. Usted va demasiado rápido: A nadie la gusta esperar a que se grabe un disco. Desafortunadamente, el exceso de velocidad no siempre trae buenos resultados. Aunque rara vez he tenido problemas grabando CD y DVD reescribibles, sus equivalentes de una sola escritura son otra cosa. Algunos discos CD-R y DVD-R se graban correctamente al máximo de velocidad, pero he tenido experiencias pésimas con muchos otros. Una vez que calcule el tiempo gastado en determinar la causa del problema, se dará cuenta de que es mejor bajar un poco la velocidad de grabación. Y de todas maneras, a menos que use un cronómetro, no notará la diferencia entre 18X y 16X, por ejemplo.

4. El firmware no es tan firme: Con la presión por sacar productos apresuradamente a un mercado competitivo, el firmware o el paquete de software de su grabadora podría no haber sido del todo perfecto cuando lo compró. Es sorprendente, lo sé, pero el punto es que el firmware o el software casi seguramente habrá sido actualizado (o pronto lo será) y si usted no está contento con el desempeño de su grabadora, debería aprovechar las actualizaciones, que encontrará en el sitio Web del fabricante. No obstante, hay mucha verdad en el dicho “si no está roto, no lo arregles”. A veces la actualización causa sus propios problemas. Si sus discos se graban bien, deje la grabadora tranquila (los propios fabricantes le dirán lo mismo). Pero, por ejemplo, si su grabadora tartamudea cuando usted emplea otra marca de disco, una actualización de software o de firmware probablemente le ayudará.

5. Usted está jugando con fuego: Las PC de hoy tienen potencia de sobra para realizar otras tareas mientras los discos se graban. Sin embargo, como dije arriba, los programadores tienen días malos y el software a veces se congela… y se lleva con él esa grabación que casi había terminado. Usted podrá mejorar sus probabilidades si minimiza el número de aplicaciones abiertas mientras graba sus discos. No estoy diciendo que debe evitar las tareas múltiples o impedir que la grabación pase a un segundo plano, pero le digo que debe tener cuidado. Si sólo le queda un disco y no tiene tiempo para otra sesión, cierre todas las demás aplicaciones, ponga a grabar el disco, tome una taza de su bebida favorita, contemple el universo durante unos minutos… y no toque la computadora hasta que termine de grabar.